Ante el déficit energético en el que se encuentra Canarias desde el apagón o ‘cero energético’ que tuvo a la isla de La Gomera sin luz durante tres días el pasado julio, la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno canario prepara su declaración de emergencia energética en el archipiélago, en colaboración con los cabildos insulares.
Así lo ha anunciado el consejero Mariano Zapata en el Parlamento de Canarias, quien también ha adelantado que el escrito contará con tres ejes en torno a los que girarán las acciones a llevar a cabo a corto, medio y largo plazo para revertir la situación.
Canarias, en situación crítica por unas instalaciones obsoletas
El cero energético de tres días que sufrió La Gomera el pasado julio tras un incendio en una central eléctrica, con el trastorno que eso implica para sus habitantes, el comercio y los turistas, no es el primero que sufre el archipiélago. Hay otros antecedentes como en septiembre de 2019 en Tenerife o el 15 de julio de 2020 en la misma isla, cuando colapsó la central térmica de Granadilla de Abona.
Según el Ejecutivo isleño, “los últimos informes de Red Eléctrica de España reflejan una falta evidente de generación de potencia eléctrica en Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura, lo que obliga a poner en marcha medidas urgentes para garantizar la seguridad del suministro en todo el Archipiélago” y dejar atrás la posibilidad de que se repita un nuevo apagón total.
Pero los procedimientos necesarios para renovar la infraestructura energética de las islas y al mismo tiempo, conseguir una agilización de los procesos para la mayor implementación de energías renovables, mejorar las interconexiones y actualizar los sistemas de almacenamiento no es ni sencillo ni rápido. No solo por el trabajo, sino por el tedio burocrático que conlleva.
Además, dependen del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Así, Desde la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias consideran que la forma de agilizar el proceso es recurrir a la declaración de emergencia energética en las Islas. Según Zapata “esta herramienta permitirá meter prisa a Madrid para que apruebe y agilice propuestas realistas que den una solución inmediata al problema”.
El Consejero descarta así la opción de esperar la resolución del concurso público de renovación de los sistemas eléctricos insulares, ya que los plazos hasta la instalación duran un mínimo de cinco años.
Los planes urgentes que el Ejecutivo regional quiere poner en marcha, una vez se declare la emergencia energética (algo que se aprobará previsiblemente en el próximo Consejo de Gobierno) se dividen en tres ejes:
La aplicación de medidas urgentes necesarias ante el déficit energético a corto plazo; la necesidad de la convocatoria del concurso eléctrico por parte del Gobierno de España a medio plazo y la apuesta por las energías renovables a largo. Para esto último es sustancial la ejecución de obras encaminadas a infraestructuras de almacenamiento.
“Para que las renovables contribuyan a la seguridad del suministro debe haber sistemas de almacenamiento, por lo que pediremos que se agilicen de forma urgente sistemas como el de hidrobombeo”, aclaraba la viceconsejera Julieta Schallenberg a ‘El Día’.
También barajan otras soluciones como pueden ser las baterías estratégicas, volantes de inercia u otras relacionadas con la estabilización de red. El Gobierno canario defiende que la «emergencia» debe durar, como mínimo, hasta tener habilitados los mecanismos que den al Archipiélago seguridad de suministro.
“Esto no es una emergencia por un volcán, es un tema estructural que debe resolverse”, defiende Schallenberg. La inminente declaración de emergencia energética en Canarias es un claro recordatorio de la importancia de no dejar obsoleto el sistema eléctrico, más en un contexto de transición hacia las energías renovables.
La falta de generación de potencia eléctrica en las islas y la vulnerabilidad a apagones graves como el reciente en La Gomera desde hace casi una década resaltan la urgencia de acometer medidas inmediatas para actualizar la infraestructura energética.