Reino Unido ha dado un paso más para erradicar el llamado 'greenwashing' o ecoblanqueo: una práctica de marketing destinada a crear una imagen de responsabilidad con el medio ambiente que no se corresponde con la realidad.
Por ello ha prohibido la publicidad en periódicos, televisión y cartelería en la vía pública de tres grandes petroleras por considerar engañosa su promoción de las energías renovables.
Shell, Repsol y Petronas han sido señalados por el regulador de publicidad de Reino Unido por publicitar afirmaciones engañosas para los consumidores.
Según la autoridad británica, algunos de los anuncios dan la impresión general de que una parte significativa del negocio de Shell comprende productos energéticos con bajas emisiones de carbono, y considera que se debería haber incluido más información sobre las operaciones más contaminantes de la empresa.
Lo mismo ocurre con varios anuncios de Repsol y Petronas.
El principal problema que ha detectado la Autoridad de Normas de Publicidad del Reino Unido es que estas grandes petroleras anuncian su compromiso con las energías renovables, dando a entender que ya están produciendo un impacto positivo sin mencionar el enorme papel que desempeñan sus actividades en la aceleración del cambio climático.
En marzo de este año la Comisión Europea propuso nuevas normas comunes contra el 'greenwashing' y la información medioambiental engañosa por parte de las grandes empresas.
El objetivo es evitar que el consumidor sea engañado y proteger a las empresas que son realmente sostenibles. Entre las medidas propuestas estipulan que las afirmaciones deben estar fundamentadas con evidencia científica ampliamente reconocida, que identifique los impactos ambientales relevantes y cualquier compensación entre ellos.
En España, a falta de legislación específica, se ha de acudir a la Ley de Competencia Desleal, que puede considerar prácticas publicitarias no fundamentadas como el 'greenwashing' como engañosas.