Que nadie piense que lo peor ha pasado. Honda, BMW, Bridgestone y Toyota podrían no ser los único en abandonar la Fórmula 1. Por el momento, podemos estar “tranquilos” porque Renault F1, en voz de su presidente, Carlos Ghosn, aún no se marcha. Pero de aquí a que finalice el año, fecha tope que se han puesto para decidir su futuro, todo puede pasar. La perdida de Renault podría ser un golpe de gracia.
Pero suele ocurrir que no mal que por bien no venga. La marcha de Toyota como era lógico dejó paso a Qadbak-Sabuer, y otra posible deserción podría dejar hueco a Epsilon Euskadi. La estructura de Joan Villadelprat se ha ido quedando fuera de las sucesivas elecciones de la FIA. Aún así, el ingeniero barcelonés no pierde la esperanza de conseguir tan ansiada plaza.
Parece ser que todos estos movimientos, idas, venidas y marchas, sumados al juego de los asientos musicales en el que tendrán que participar muchos pilotos, van a ser la comidilla de esta pretemporada, en esta ocasión y como ya sucediera el pasado año, el interés va a estar fuera de la pista y serán todas estas decisiones de despacho las que nos tendrán entretenidos. ¿Que fue del deporte?
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