Pero hay que decir que en esta ocasión la victoria no ha sido fácil. En la salida, los Red Bull se veían superados por Lewis Hamilton y Romain Grosjean. El francés se ponía líder y el británico salía de la ecuación cuando sufría un pinchazo provocado por un roce con el alerón delantero de Vettel.
Grosjean se ponía en cabeza con Webber por detrás y con Vettel en un "extraño" tercer puesto. Todo seguiría igual tras la primera tanda de paradas en boxes aunque ya veíamos con que cartas iba a jugar cada uno. Un Mark Webber muy incisivo conseguía superar al piloto de Lotus en la segunda tanda de parada y todos pensábamos que se lanzaba en pos de la victoria. Pero no contábamos con el efecto-Vettel.
Cuando la ventaja de Webber parecía suficiente para conseguir la victoria, Red Bull decidía que el australiano tenía que parar una tercera vez acabando por completo con sus opciones de triunfo. Aunuqe los neumáticos de Mark Webber podrían estar en peores condiciones, no era descabellado pensar que con la distancia que tenía de ventaja con Vettel podría ser suficiente. La estrategia del equipo británico le ponía la victoria en bandeja. Nunca sabremos si Webber hubiera llegado...
Por detrás, Fernando Alonso se convertía en el primero del resto. Esta vez sí conseguía superar a Nico Hülkenberg para obtener la cuarta posición y retrasaba el alirón de Sebastian Vettel. Un alirón que se confirmará en India dentro de dos semanas salvo sopresa.