Tras los cuatro primeros Grandes Premios de la temporada, la Fórmula 1 ha aterrizado en el Circuit de Barcelona Catalunya donde este fin de semana se celebra el Gran Premio de España. La acción en pista promete, Sebastian Vettel llega líder del mundial con Lewis Hamilton pisándole los talones.
Liberty Media, también ha aprovechado la primera cita de la ronda europea para introducir las novedades de las que venían hablando en los últimos meses. Acercar la Fórmula 1 a los aficionados parece seguir siendo la principal obsesión de Chase Carey y su equipo. Si no tenéis planes para éste fin de semana, y tenéis posibilidades de acercaros a Montmeló no os lo penséis, ¡la F1 os espera!
Somos conscientes que Fernando Alonso no está en su mejor momento, y que en su primera vuelta de la primera sesión de entrenamientos libres ha roto motor, pero os pedimos que no os quedéis solo con ello y que vayamos más allá.
¿Por qué ir al GP de España de F1?
La primera y la más importante, porque nos gustan los coche. Porque nos guste más o nos guste menos el rumbo que la Fórmula 1 está tomando en los últimos tiempos, tener la oportunidad de ver de cerca un Fórmula 1 siempre es un espectáculo. España es uno de los 20 países que pueden presumir de tener un Gran Premio, y eso hay que aprovecharlo.
Además, pudiendo, ver con tus propios ojos quién gana la carrera, quién la pierde y, por qué no, cómo Fernando Alonso se vuelve loco para saber qué diablos la pasa a su coche, por qué esperar a que te lo cuenten. ¡Para eso hay otras 19 carreras más este año!
Las entradas, por otro lado, tampoco son un gran problema. Los precios en la web del circuito oscilan entre los 104€ los tres días en la Pelouse y los 396 en la tribuna principal. Carlos Sainz también ha habilitado una grada para sus fans, por segundo año consecutivo, a tan solo 99€, y con merchandising de Toro Rosso de regalo.
Cómo llegar
Quizá lo principal es contaros como podéis llegar hasta el Circuit de Barcelona Catalunya a tiempo para no perderos nada. Tal y como se informa en el página web del circuito -que no viene mal tenerla a mano para cualquier tipo de duda- podemos llegar hasta sus instalaciones además de en coche en transporte público.
Para los que vayáis en coche, ya sabéis, GPS/Google Maps desde vuestro punto de salida y con mucha calma. Las caravanas que se suelen montar a la entrada del circuito suelen ser bastante largas por lo que os recomendamos que salgáis con bastante tiempo de antelación. El circuito cuenta con varios parking habilitados para la ocasión. Según su cercanía a las gradas su precio es de 20 euros aproximadamente. Están abiertos desde las siete de la mañana viernes y sábado y desde las seis el domingo. Así que es mejor madrugar y quitarse de problemas.
Para los que prefiráis ir en transporte público y evitar los atascos, el pueblo de Motmeló cuenta con una estación de Rodalies (Cercanías) por donde pasan las líneas R2 y R8. En las máquinas de comprar los ticket, RENFE suele poner un acceso directo con el logo del Circuit en la pantalla principal. Lejos de querer parecer mal pensados, en el pasado ha habido alguna discrepancias entre los precios que se muestran en este acceso directo y los que aparecen cuando buscamos la estación de Montmeló en la lista de paradas... Nosotros, ahí lo dejamos.
Una vez en Montmeló, tenemos varias opciones. Podemos darnos un paseo -de unos cuantos kilómetros y cuesta arriba- hacia el circuito o podemos coger un autobús que te deja en las distintas puertas del circuito. No olvidéis que el circuito tiene distintos accesos según la zona para la que hayas comprado tu entrada. Para los que vayáis andando, el Circuit pone un autobús interno que os traslada de una puerta a otra de forma gratuita.
La red de transportes públicos de Barcelona también flotan autobuses desde Barcelona centro hasta el circuito. En la página web de la empresa que tiene la concesión os podéis informar de los puntos de partida y de los precios de los mismos.
Cómo seguir la acción en pista
Una vez dentro del circuito y cada mochuelo en su olivo, es hora de disfrutar de la Fórmula 1. Evidentemente es imposible seguir todas las curvas del circuito desde cada una de las localizaciones, si os sirve de consuelo, ni siquiera desde la sala de prensa se ven más de unas pocas curvas. Para mantenernos al día de todo lo que sucede, el circuito instala múltiples pantallas gigantes. Así que los de la pelouse, encargaros de situaros en un lugar con vistas privilegiadas.
Si queréis rizar el rizo, la aplicación de la Fórmula 1 permite seguir en vivo y directo la acción en pista con tiempos incluídos. Si ya la tienes, genial, y si no, un mes sale a tan solo tres euros.
Los que os hayáis estirado y comprado una entrada en la tribuna principal, podréis ver desde vuestros asientos cómo trabajan los equipos en los boxes. Ahora bien, los que necesitéis gafas no es el mejor día para dejarlas en casa. Eso, o haceros con unos prismáticos. Por suerte -o más ben desgracia- desde la llegada de los V6 Turbo no son necesarios los tapones para los oídos.
También es un buen día para desempolvar la cámara de fotos. Los recuerdos de lo vivido y de la acción en pista no pueden faltar en una cita así. Eso sí, la organización, prohíbe publicar vídeos en internet. Si os decidís por grabar la salida, un rato de la carrera o el accidente de... (Maldonado ya no corre ¿no?) que sea para uso y disfrute personal.
En los tiempos muertos entre sesión y sesión no te olvides dar un paseo por la zona comercial. Los equipos instalan allí sus puestos oficiales con merchandising. La organización suele colocar allí, también, unos simuladores donde poder descubrir cómo se siente uno dentro de un Fórmula 1. Por aquella zona también tenéis cajeros automáticos, por si necesitáis sacar dinero.
Y si os entra el hambre, no os preocupéis. Tanto en los exteriores del circuito como dentro de las instalaciones os podréis encontrar con numerosos puestos de comida rápida. En las carpas exteriores podréis encontraros también con barbacoas gigantes con las que llenaros el buche para seguir con la marcha.
Aunque no se puede entrar al paddock, si el sueño de vuestra vida es conocer a algún piloto, os vamos a contar un secreto: todos salen por la puerta. Parece obvio, pero cada año mucha gente se queda con las ganas de ver a sus ídolos.
Por último, desde hace un tiempo, el Circuit abre la pista para los aficionados tras el Gran Premio. Como broche final a un fin de semana de carreras, puedes darte un paseo por el trazado catalán y coger, como recuerdo, las virutas de goma que se han desprendido de los Pirelli. Un sourvenir gratuito para un fin de semana redondo.