Pasados ya un par de días desde que el banco holandés ING diera la noticia bomba (no por ello inesperada) de su retirada de la Fórmula 1 cuando finalice 2009, y por ende, de su abandono como patrocinador principal del equipo Renault F1 Team, el oleaje todavía no ha menguado del todo.
He puesto intencionadamente en portada una foto que circuló por la red pocos días después de la presentación del nuevo R29 por si Flavio Briatore necesita de alguna idea interesante, ya que lo que le queda ahora por delante es una de las tareas más complicadas que uno se puede imaginar hoy por hoy en la F1: buscar un patrocinador principal que complemente el siempre ajustado presupuesto de Renault y que permita pagar la ficha de Fernando Alonso.
Todo sea dicho: es un detallazo por parte de ING que den el aviso con todo un año todavía por delante, y este tipo de actitudes deben aplaudirse. Pero perder uno de los inversores de más peso en los últimos años (además del patrocinio de Renault, daba nombre a cuatro Grandes Premios), siempre es una nefasta noticia para el deporte en general.
Pero a lo que vamos: si el futuro a medio plazo de Renault ya era toda una incógnita, ahora sin patrocinador principal estará en el ojo del huracán hasta que encuentre un nuevo “mecenas”. Flavio Briatore, sin embargo, asegura que con las medidas de reducción de costes que se están llevando a cabo no peligra la continuidad de Renault. Y claro, ya hay hasta quien ha aprovechado la ocasión para repescar el sobado asunto de la marcha de Alonso a Ferrari. Y lo que nos queda.