Ayer finalizó el segundo de los dos días de test que los equipos de Fórmula 1 tenían programados en el Circuit de Catalunya la semana después del Gran Premio. Más allá de los tiempos, testimoniales en este tipo de test, hay que destacar notablemente la cantidad de pruebas que los equipos han efectuado estos días en un circuito que como todos sabemos es óptimo para exprimir los monoplazas.
Todos los equipos han probado multitud de piezas, reglajes y diferentes configuraciones en tandas relativamente cortas para acumular la mayor cantidad de datos posibles, "adornando" los monoplazas con las siempre llamativas parrillas de sensores. Para este tipo de labores, es habitual que no se necesite la presencia de los pilotos titulares, aunque ha sorprendido especialmente que Ferrari no haya llevado ninguno de los dos días ni a Vettel ni a Raikkonen.
Después de un Gran Premio en el que se evidenciaron sus dudas con las muchísimas mejoras que trajeron a Barcelona, regresando a la configuración antigua en el caso de Kimi Raikkonen, es curioso que no hayan estado en pista ninguno de los dos titulares para comprender mejor todas esas mejoras y ser capaces de conseguir los reglajes que las hagan funcionar de manera adecuada.
En Italia, desde luego, no se ha comprendido nada la decisión de subir a Marciello el primer día y a Gutiérrez el segundo. En Mercedes Nico Rosberg estuvo uno de los días, en Williams lo hizo Felipe Massa el martes, el mismo día que Red Bull subió a Kvyat y Lotus a Pastor Maldonado. También McLaren contó con Button el segundo día, lo mismo que hizo Toro Rosso con Carlos Sainz. Sin lugar a dudas, es un tanto sorprendente la decisión de Ferrari.
Para terminar con los test, Pirelli estuvo realizando diversas pruebas con neumáticos experimentales para preparar ya los compuestos de la próxima temporada.