La sexta generación del Ford Fiesta se ha presentado en Colonia, en medio de un gran despliegue donde la marca del óvalo azul ha aprovechado para explicar sus principales líneas de actuación de cara al futuro más inmediato.
Y lo más inmediato es el Ford Fiesta 2017, un subcompacto que desde que viera la luz en 1976 ha ido creciendo en todos los sentidos. En esta ocasión, el subcompacto de Ford se renueva dando lugar a una amplia gama, con cuatro versiones de base y hasta siete motorizaciones, dependiendo de los diferentes mercados. Estas son las tres claves que explican por qué el Ford Fiesta es más coche que nunca.
1. Hay Fiesta para todos los públicos
La nueva línea del Ford Fiesta se divide en cuatro versiones. Se trata de toda una gama que por ahora no ha sido detallada por la marca, más allá de dar unas pinceladas genéricas sobre cada versión:
- Ford Fiesta Active, lo que supone el primer Ford Fiesta con detalles camperos, o crossover, que es como lo define la firma de origen norteamericano. En el interior se juega con los tonos de la carrocería a modo de contraste.
- Ford Fiesta ST-Line, que incorpora múltiples detalles deportivos, como llantas específicas, una parrilla más reducida y el lógico rediseño de los paragolpes, además de asientos de deportivos, volante achatado, pedales de aleación, suspensiones deportivas y discos de freno en las ruedas traseras.
- Ford Fiesta Vignale, con llantas exclusivas de 18 pulgadas, una parrilla específica en el frontal, detalles y tonos de carrocería propios y asientos de cuero con acabado de smoking. Como es ya habitual en Ford, esta versión marca el tope de gama con unos acabados de nivel superior, pudiendo incluir techo panorámico practicable.
- Ford Fiesta Titanium, como el nivel indicativo de las especificaciones con las que contará el Fiesta en el mercado europeo. En la gama Ford, un 40 % de las ventas se realizan en nivel Titanium.
2. Tecnología a tutiplén para que no decaiga la fiesta
El nuevo Ford Fiesta se ofrece con 15 tecnologías de asistencia a la conducción, incluyendo luces de carretera automáticas, reconocimiento de señales de tráfico, control de velocidad adaptativo, limitador de velocidad, sistema de información de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado, indicación de distancia, alerta de fatiga, aviso de mantenimiento de carril, ayuda de mantenimiento de carril y advertencia de colisión avanzada.
Todo esto, además del sistema de comunicaciones e infoentretenimiento Ford Sync 3, que incorpora control vocal, sonido, navegación y conectividad con los smartphones. Se apoya en una pantalla de 8 pulgadas inspirada en las tablets, o bien en una pantalla de 6,5 pulgadas. El sonido queda a cargo de B&O Play, con un equipo compuesto por 10 altavoces, incluyendo subwoofer y un altavoz de medios ubicado sobre el panel de instrumentos.
3. A tope con los motores de gasolina sin olvidar los diésel en un subcompacto que ahora es más seguro
Entre los motores Euro6 que ha anunciado pero no detallado Ford para su nuevo Fiesta, están los siguientes:
- 1.0 EcoBoost 100 CV, con transmisión manual o automática (CO₂ ≥ 95 g/km).
- 1.0 EcoBoost 125 CV.
- 1.0 EcoBoost 140 CV.
- 1.1 Duratec 70 CV, manual de cinco relaciones (CO₂ ≥ 98 g/km).
- 1.1 Duratec 85 CV, manual de cinco relaciones.
- 1.5 TDCi 85 CV (CO₂: 82 g/km).
- 1.5 TDCi 120 CV, primer diésel de alta potencia en un Fiesta (CO₂: 91 g/km).
Esta lista tendrá que ser completada con los detalles sobre prestaciones cuando se publiciten los desgloses de la gama por mercados. En el apartado dinámico, los nuevos Fiesta aprovechan el chasis de la generación anterior, aunque según explica la marca "cada componente se ha renovado o mejorado". Como resultado de las modificaciones introducidas, el Ford Fiesta 2017 cuenta con un 15 % más de rigidez torsional, en comparación con la quinta generación.
Como ejemplo de esta renovación, tenemos que las zonas clave de la estructura del vehículo han sido fabricadas con más acero al boro que nunca. El incremento del uso de este material ha sido del 36 %, lo que permite mayor resistencia reduciendo masa suspendida. Otra consecuencia de la mayor utilización de este material se aprecia, según detalla Ford, en la parte superior del pilar B, que permite disipar mejor hacia el techo la energía liberada en caso de impacto.
Otras mejoras en materia de seguridad tienen que ver con una mayor celeridad a la hora de activarse los sistemas de retención, que ahora incluyen pretensores en las plazas traseras, o el rediseño de los cinturones, que reduce el llamado efecto submarino y permite prescindir, de esta manera, de los airbags de rodilla.
En Motorpasión | El nuevo Fiesta lidera la ofensiva a cuatro bandas de Ford para 2017