Y con este modelo ya tenemos la gama 2011 del Ford Mustang al completo. El último juguete de Special Vehicle Team es el 2011 Shelby GT500, una mejora sobre todo mecánica del modelo anterior. Se caracteriza por ser un poco más eficiente y tener un mejor comportamiento al recibir diversos cambios.
El motor, una evolución del propulsor del Ford GT, es un 5.4 V8 con compresor mecánico que da 550 CV, 10 más que el modelo anterior. El bloque está hecho completamente en aluminio y tiene una tecnología exclusiva de Ford (PTWA) que le hace más eficiente al tener mejor rendimiento termodinámico y friccionar menos.
Es el primer GT500 que se libra de la tasa adicional para vehículos de alto consumo en su país. Ha reducido aumentado en 1 mpg los valores del modelo 2010, así que se queda en 23 mpg en autovía (10,23 l/100 km) y 15 mpg en ciudad (15,68 l/100 km). Hay que reconocer que son datos muy buenos para su potencia.
Coronando la cima de las bancadas del V8 se puede leer “Powered by SVT” y en el lado derecho, junto a las firmas de los ingenieros, “hecho a mano con orgullo”. Desde luego para los americanos este motor es un hito tecnológico, no olvidemos que da más de 100 CV por litro de cilindrada.
Ningún motor europeo de serie de 550 CV en adelante homologa un consumo “tan bajo”, da igual de qué marca hablemos. Para rizar el rizo, su precio es tremendamente competitivo en Estados Unidos. No podemos hablar por tanto de un mal motor, sino de todo lo contrario. América sabe hacer buenos motores cuando se lo propone.
En los vídeos adjuntos se puede apreciar cómo además el sonido es precioso, merece la pena arrancar el coche sólo para oír el gorgoteo del motor poniéndose en marcha y esperando al ralentí. Aquí la ecología importa poco, el día que le pongan un Stop&Start perderá la gracia, este tipo de coches tiene que oírse.
El par máximo del V8 es de 690,68 Nm (como antes), el 80% está disponible entre 1.750 RPM y 6.250 RPM. El intercooler tiene una capacidad de enfriado un 40% superior, mejorando las prestaciones con alta temperatura. No solo eso, el bloque está aligerado respecto al anterior 46 kg y es más fiable todavía. La inyección sigue siendo indirecta.
La economía de combustible también se consigue por la dirección asistida eléctrica EPAS, característica que tienen también los modelos Mustang V6 y Mustang GT. También se ha retocado un poco la aerodinámica para conseguir estos resultados. Gasta menos, pero acojona más, el escape suena aún más criminal.
Opcionalmente tiene un paquete SVT para mejorar las prestaciones deportivas. Consta de llantas de 19 pulgadas más ligeras, una proporción más alta del eje trasero y suspensión más dura. Dice Ford que con este paquete, en una pista de 3,7 kilómetros el Coupé mejora su tiempo en 3 segundos, ahí es nada.
También se ha trabajado en hacer el coche más confortable. El sonido de rodadura y aerodinámico se ha reducido un 20% para que se disfrute más del sonido del escape, otro culpable de que haya aumentado la potencia. Hay más material aislante y en más lugares que antes. Por su parte el modelo descapotable ha ganado un 12% de rigidez estructural.
Las llantas de serie son de aleación de aluminio de 19 pulgadas. En su interior se alojan unos frenos cuya refrigeración se ha mejorado, y el coche va 11 mm más bajo delante y 8 mm más bajo detrás. Según Ford, el comportamiento es mejor que en el modelo 2010, y visto lo visto, yo me lo creo a pies juntillas.
En su equipamiento tecnológico puede tener faros delanteros de descarga de alta intensidad (HID), el sistema Ford MyKey (ideal para prestar el coche a otros), reposacabezas plegables, sistema de navegación, etc. Opcionalmente el coupé tiene un nuevo techo solar, un término medio entre el techo opaco y el descapotable.
Vídeos oficiales del Shelby Mustang GT500
Ford ofrece en su canal de Youtube tres secuencias. Las dos primeras corresponden al coupé y al convertible, y la tercera es una mezcla de los primeros con música macarra para lujo y disfrute de los onanistas del motor americano. Se hace obligatorio verlos en HD y subir bien el volumen de los altavoces.
Ahora que sabemos que Chevrolet va a traer a la vieja Europa su Chevrolet Camaro, ¿moverá ficha Ford y realmente se convertirá en una marca global que venda Focus europeos en EEUU y Mustangs aquí? Sería un lujo poder tener coches así en las calles sin pasar por el atraco de las aduanas, homologación, etc.