Fiat está dispuesta a volver con fuerza al segmento C, el Tipo con carrocería berlina de cuatro puertas fue sólo un aperitivo y, como ya os anunciamos, lanza una carrocería hatchback de cinco puertas y un station wagon sobre la misma base.
La estrategia es clara, ofrecer mucho por un precio contenido. Con la berlina esta fórmula ha sido un éxito y en Europa han tenido unas ventas en estos cuatro primeros meses iguales a las de todo el segmento en un año completo (el segmento C berlina).
Con estas nuevas carrocerías es más de lo mismo, mucho equipamiento, buenos acabados, sensación de calidad, un cuidado diseño, motores ahorradores y precios de derribo.
Por el momento sólo se conocen los de acceso del cinco puertas, 10.990 euros con financiación, PIVE y descuentos para el gasolina más frugal y 13.000 para el diésel más básico en las mismas condiciones de compra. El 18 de junio llegará a España el hatchback y el familiar lo hará en septiembre.
Un compacto económico y muy capaz
Además de los puntos comentados, el cinco puertas juega la baza de la habitabilidad. Tiene unas plazas traseras más que interesantes que, además de tener una banqueta alta, permite que adultos de 1,80 metros de estatura viajen con comodidad. La plaza central es más ancha de lo normal y el túnel central es bastante bajo, eso sí, esta plaza tiene bastante menos altura libre.
El espacio para las piernas en estas plazas es otro de los puntos fuertes de este modelo y, sin embargo, tiene un maletero con buena capacidad, 440 litros. Esto se conjuga con un completo equipamiento que incluso llega a incluir frenada automática de emergencia, control de crucero adaptativo, cámara de visión trasera, limitador de velocidad y sistema UConnect con pantalla de cinco o siete pulgadas.
Económico, familiar y práctico
Sí, todos sabemos que las carrocerías familiares o station wagon ofrecen mucha más practicidad que las berlinas de tres volúmenes, pero unas más que otras. Hay casos en los que ese volumen extra no se aprovecha todo lo bien que se podría y se sacrifica en pro del diseño, como por ejemplo en el Audi A4 Avant o el SEAT León ST, entre otros.
En el caso del Tipo se juega con el diseño para conseguir una trasera ligera pero se aprovecha esa ventaja propia de los familiares. A esto se suma un maletero bien resuelto y con alguna solución propia de modelos mucho más caros. Tiene una capacidad de 550 litros hasta la cortinilla que cubre la carga, una boca amplia y un umbral bajo.
Además cuenta con unos laterales de plástico para sujetar pequeños objetos que se desmontan si necesitas toda la anchura disponible, tiene un doble fondo para dejar una superficie totalmente plana al abatir el respaldo del asiento trasero (en dos partes asimétricas) y dos detalles que se ganaron mi admiración más aún teniendo en cuenta el precio contenido de este modelo.
Detalle 1: La bandeja del doble fondo se levanta con una mano y se engancha en unos anclajes para que no tengas que estar sujetándola mientras coges o dejas objetos debajo de ella. Para bajarla sólo hay que hacer un poco de presión hacia abajo.
Detalle 2: La cortinilla que cubre la carga es enrollable (normal) y cuenta con guías para facilitar su manipulación. Pero además cuenta con dos puntos de fijación, uno al fondo del maletero y otro hacia la mitad para no tener que enrollarla y desenrollarla entera si no es necesario.
Acabados Pop, Easy y Lounge que se combinan con varios motores y cambios, que son a saber y a saber cuales: Dos bloques 1.4 de gasolina, el primero con 95 CV de potencia y el segundo cpn 120, que además también admite GLP. En diésel la oferta española también se compone de dos propulsores, el 1.3 de 95 CV y el 1.6 de 120 CV. En el caso del 1.6 se puede elegir entre cambio manual o doble embrague, ambos con seis relaciones.
Conducimos los nuevos Fiat Tipo
En la toma de contacto el Tipo cuatro puertas nos dejó un buen sabor de boca y, tanto el familiar como el cinco puertas hacen gala de un buen aplomo y estabilidad. Personalmente ya me sorprendió en su día la berlina y estas dos nuevas carrocerías no han hecho más que corroborar el buen hacer de la marca italiana.
Y es que tenemos que volver a recordar que tiene un precio muy ajustado y que rivaliza con modelos como el Citroën C-Elysée, SEAT Toledo y en algunas versiones hasta con el Dacia Logan. Dinámicamente es mejor que todos ellos y hasta tiene un tacto de dirección más que correcto, lo que es mucho decir para lo que Fiat nos tiene acostumbrados (suelen tener exceso de asistencia).
Hemos podido probar el motor diésel de 120 caballos, un propulsor que suena poco, vibra poco, es suave y a la vez empuja más de lo que parece. El cambio manual es uno de los puntos a mejorar, por tacto, precisión y porque el pomo resulta excesivamente grueso.
Por lo demás pocas pegas podemos sacarle, es cómodo, pisa bien, inclina poco en las curvas y todo lo hace bien. Parece un discurso excesivamente positivo, pero es que este Fiat resulta un coche muy completo a pesar de jugar la baza del precio. Si comparamos con un Golf, por ejemplo, podemos criticar algunos de los plásticos interiores, pero si nos bajamos a rivales similares en precio el Tipo sale vencedor.
En la ruta realizada apenas pudimos encontrar diferencias de comportamiento entre el compacto y el familiar, el SW tiene alguna inercia más en curvas y parece que puede cabecear un poco en determinadas circunstancias (sobre todo con carga), pero habrá que esperar a una prueba a fondo para poder afirmarlo con rotundidad.
Como curiosidad comentar que en la ruta realizada obtuvimos un consumo según el ordenador de a bordo de 6,3 litros a los cien kilómetros. Si contamos el tipo de ruta, el ritmo que llevamos y las pruebas de aceleración y recuperación que practicamos, no parece difícil bajarlo de seis litros en una conducción normal.