Los Fiat Panda y Fiat 500 de 2020 se están gestando en el Royal College of Art de Londres. Allí, el jefe de Diseño de Fiat, Lorenzo Ramaciotti, guía a quienes ya imaginan los futuros utilitarios de la casa. Haciendo suya la cita sobre cómo fracasar intentando gustar a todo el mundo, Ramaciotti reconoce que es mejor ser amado por unos y odiado por otros que no ser amado en absoluto. Por eso, ha pedido a sus diseñadores que sean atrevidos y desafiantes, sí, ma non troppo:
No se puede ser demasiado controvertido, porque te arriesgas a gustar a un miembro de la familia, pero no al otro. Lo vi con el Fiat Multipla. Estaba brillantemente acabado, tiraba bien y tal, pero en una misma familia una persona lo amaba y otra decía que nunca se vería sentada ahí. El efecto veto era demasiado fuerte.
Lo cierto es que el Fiat Multipla arrastra la imagen popular de coche feo, pero de las palabras del jefe de Diseño de Fiat podemos inferir algo más. Cuando nos quejamos de que las marcas no arriesgan, de que la tendencia al autocalco ya no es feudo exclusivo de algunos fabricantes alemanes sino que prolifera entre cada vez más marcas... ¿somos conscientes de cuál es el miedo de los fabricantes?
En efecto, el miedo consiste en que los diseños más arriesgados gusten a unos pero no a otros. Así que la solución está clara: es cuestión de formar a nuestros familiares en nuestras pasiones del Motor. Esta misma tarde empiezo por la gente que tengo en casa.
Vía | Autocar