Los todoterreno auténticos, esos coches rudos, grandotes, duros como piedras y capaces de pasar por donde nadie en su sano juicio intentaría, están en vías de extinción. Es cierto que se han refinado, han ganado confort y equipamiento sin que por ello se hayan perdido facultades camperas, pero el auge de los SUV ha hecho que todos aquellos que compraban estos vehículos casi imparables, se hayan decantado por una versión de los mismos más ‘suavizada’ y sin las posibilidades fuera del asfalto de estos. Poco a poco, el mercado ha dicho adiós a muchos guerreros del ‘Off Road’, pero aún quedan algunos rebeldes que se resisten a desaparecer.
Uno de esos rebeldes es el Toyota Hilux, uno de los todoterreno más emblemáticos y más importantes del mercado a nivel global. Desde su primera generación, aparecida en 1968, se han comercializado más de 18 millones de unidades. Su denominación ‘Hilux’ deriva de los términos ‘high’ (gran) y ‘luxury’ (lujo) y se concibió para ser indestructible, pero también para ser un vehículo práctico y cómodo. La imagen del Toyota Hilux atravesando selvas, en zonas en casi perpetua guerra o siendo el arma definitiva en zonas rurales, ha contribuido de forma decisiva a reforzar la imagen que actualmente tiene Toyota: fiabilidad y durabilidad.
Diseñado para resistirlo todo
Cuando la marca puso en circulación este pick up, su equipamiento, su conducción y sus capacidades estaban a otro nivel, comparado con sus rivales de la época. Sobre todo en Estados Unidos, donde los pick up tienen su mercado más importante.Pero siempre, en sus más de 50 años en el mercado, ha contado con una imagen de vehículo robusto, fiable y capaz de todo. Famoso es el capítulo del programa de la BBC, Top Gear, donde una unidad es sometida a una serie de torturas cuya finalidad es detruirla, algo que no se llega a lograr: la golpean contra árboles y paredes, acaba hundida en el mar, la prenden fuego, la golpean con una bola de demolición e incluso le tiran un edificio encima y el Hilux sigue rodando. Maltrecho, sí, pero rodando por sus propios medios.
La última imagen de un Toyota Hilux superando obstáculos como si fuera lo más normal del mundo, ocurrió a finales del año pasado. En diciembre de 2018, Kurdistán, en Iraq, sufrió lluvias torrenciales que resultaron devastadoras para algunas zonas, provocando inundaciones y diversos cortes de carreteras. En un vídeo de una de esas zonas, publicado en Twitter por el canal de noticias local Rudaw, se pudo ver como un vehículo estaba siendo socorrido por una enorme excavadora, cuando aparece en escena un Toyota Hilux que pasa por ese mismo lugar sin inmutarse, continuando su camino sin dilación. Una muestra más de las capacidades del modelo sea cual sea la situación.
Nosotros pudimos probar la actual generación en plena nevada y con mucho barro, pudiendo comprobar sus capacidades en terrenos complicados. Pero no sólo eso, también pudimos comprobar lo usable que resulta este pick up en carretera. Fue un fin de semana bastante divertido que esperamos repetir en algún otro momento.
Ocho generaciones con el mismo objetivo
La generación actual, la octava, se puso a la venta en 2015, llegando a España en 2016, siendo la referencia para todos aquellos que buscan un coche capaz de pasar por cualquier sitio, así como durar toda la vida. De hecho, Toyota sometió al modelo durante su desarrollo a las pruebas más duras imaginables. Para ello, los responsables viajaron por todo el mundo con el objetivo de recabar información de primera mano: directamente de los propietarios. Viajes que se aprovecharon para circular con las unidades de test por zonas inhóspitas y extremas para asegurar esa durabilidad que han hecho famoso al modelo. Lugares por donde sus propietarios nunca pasarán, o casi nunca a tenor de las imágenes.
Además de ‘redefinir la robustez’, el diseño de la octava generación del Toyota Hilux busca ofrecer un mayor confort de marcha, algo que pudimos constatar en primera persona, sin por ello perder capacidad ‘off road’. Está más equipado, su calidad de fabricación es mucho mayor y su ergonomía permite viajar casi a dónde se quiera de forma cómoda y placentera, con unos consumos bastante ajustados para el tipo de coche que es.
Toyota es el referente mundial en cuanto a motores híbridos, nadie lo pone en duda y la mayor parte de las ventas mundiales de la marca corresponden a modelos con motor híbrido. Sin embargo, el Toyota Hilux es uno de los pocos modelos del fabricante japonés que monta un propulsor diésel, muy acorde con los objetivos del modelo. Tiene 150 CV, cambio manual de seis relaciones o automático y tracción total conectable. ¿Tendrá en el futuro un motor híbrido? Sólo el tiempo lo dirá, pero puede ser una opción muy a tener en cuenta gracias al avance de la tecnología, las mejoras añadidas y las prestaciones logradas. Sólo hay que echar un ojo a la prueba del nuevo Toyota RAV4 para poder constatarlo.
Imágenes | Toyota