Según los datos de la Dirección General de Tráfico, el autobús se ha convertido en uno de los medios de transporte con menor índice de accidentalidad. En cualquier caso, cuando se trata de un siniestro de gravedad, la noticia sobresale por encima de cualquier otra pues los resultados suelen tener resultados fatales. Los sistemas de seguridad de los autobuses evolucionan de forma similar a los de los vehículos utilitarios, aunque también es nuestra responsabilidad como pasajeros cumplir con ciertas medidas de prevención para viajar con total seguridad.
ADAS, un escudo para el pasajero
Es una realidad que los sistemas de asistencia a la conducción incrementan de forma notable la seguridad activa de los vehículos. Por ello, ADAS (Advanced Driver Assistance Systems) se ha postulado como la mejor alternativa de serie para la reducción del riesgo de siniestro: hasta el 57%, es decir, unos 51.000 accidentes se evitarían o tendrían consecuencias menos graves.
Los autobuses incorporan todos los requerimientos en cuanto a frenado, estabilidad y dirección, además de una carrocería que ayuda a distribuir la energía del impacto en caso de vuelco. Por otro lado y para proteger el desplazamiento de masas dentro del vehículo, la estructura se mantiene con las mínimas deformaciones para garantizar que los pasajeros no sufran daños y el interior se mantenga como un espacio seguro y de supervivencia.
La propia carrocería de un autobús combina la resistencia de su columna vertebral con ciertas puertas de acceso como son las salidas de emergencia, tanto en techo como en las ventanas laterales. El propio asiento de los pasajeros está diseñado para proteger de los impactos las zonas más delicadas del cuerpo, como espalda y cuello, y anclajes que aseguren el cuerpo ante posibles desplazamientos horizontales.
Mobileye Shield+ es el ojo que todo lo ve
La conectividad entre vehículo-vehículo y entre vehículo-nube está cambiando las tecnologías de seguridad tal y como las conocíamos. Málaga se ha adelantado a ello con Mobileye Shield Plus, un sistema instalado en su flota de autobuses urbanos que ha sido premiada en la categoría de Seguridad Vial y Gestión del Tráfico en los Premios de Transporte de Londres. Además, el sistema ya se ha integrado en la infraestructura de las principales ciudades inteligentes a nivel mundial, como son Nueva York, Londres o París.
Con este proyecto tan innovador, los autobuses malagueños han incorporado un “ojo controlador” de lo que ocurre alrededor del vehículo y en el entorno de la vía para prevenir los accidentes provocados por los ángulos muertos. Mobileye Shield Plus está formado por una cámara frontal y dos cámaras laterales que permiten detectar a peatones, ciclistas y motociclistas. En el puesto del conductor también se instalan elementos que enviarán señales acústicas y visuales para advertir a este de salidas involuntarias de carril, cuando la distancia de seguridad con el vehículo precedente es demasiado corta, de una posible colisión frontal o de señales de tráfico no identificadas.
Gracias a los datos recogidos por el Bigdata, la plataforma geolocaliza estas alertas de seguridad, reconoce los posibles riesgos y los registra en la base de datos para establecer un mapa completo de zonas de aglomeración de peatones, zonas de tráfico denso, zonas con giro de elevado riesgo y los puntos negros donde se registran el mayor número de incidencias.
El cinturón de seguridad imprescindible en el autobús
Los cinturones de seguridad son uno de los elementos indispensables de seguridad en autobuses, a pesar del escaso número de usuarios que hacen uso de él. Abrocharse el cinturón reduce entre un 20 y un 80% la probabilidad de sufrir lesiones graves y mortales en caso de accidente y, desde el año 2007, todos los autobuses de nueva matriculación han de disponer obligatoriamente de cinturones de seguridad en sus asientos. Su uso, además, es obligatorio para todos los viajeros que cumplan con la edad de 3 años (los más pequeños requieren de un SRI homologado).
Pero, ¿no todos los autobuses llevan cinturón verdad? Así es, desgraciadamente al no existir esta obligatoriedad, los autocares fabricados antes del 2007 pueden no disponer de cinturones, aunque la mayoría de los servicios de transporte de media y larga distancia ya lo incorporan, incluso en sus modelos más antiguos. Desde la Comisión Europea se aprobaron tres directivas que hacían obligatoria la instalación de cinturones de seguridad en todos los vehículos y, por ello, se incorporó también al ordenamiento normativo español con el Real Decreto 445/2006.
Más adelante y según el Real Decreto 965/2006, el conductor y los pasajeros llevarán obligatoriamente abrochado el cinturón durante todo el trayecto, obligación de la que debe informarse a los pasajeros por el conductor del vehículo, por el guía o por persona encargada del grupo, a través de medios audiovisuales o mediante letreros o pictogramas colocados en lugares bien visibles de cada asiento. De esta normativa quedan exentos los autobuses urbanos y cercanías.
Toyota, innovación para el autocar del futuro
La compañía japonesa ya hizo su incursión en este ámbito con el Toyota Coaster de 1969 que ya cuenta con cuatro generaciones de modelos. El Coaster, un microbus de alta fiabilidad, se integró de forma notable en países de Centroamérica tanto para corta como media distancia. Panamá y El Salvador fueron dos de los países en los que el Coaster se convirtió en líder de ventas. Su cuarta generación nacida en 2016 muestra un vehículo totalmente renovado tras 24 de tercera generación. Con capacidad para transportar un buen número de pasajeros (hasta 30) en asientos cómodos, con amplios ventanales y una puerta lateral de fácil acceso.
Pero sin duda, la mayor novedad de la marca llegará en 2020 de cara a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio. Para entonces, Toyota lanzará en el país nipón el primer autobús de pila de combustible (TFCS, Toyota Fuel Cell System) que incorporan la tecnología de hidrógeno. De esta forma, Toyota espera incrementar el conocimiento sobre esta tecnología entre usuarios y ciudadanos.
Sora es el nombre con el que se ha bautizado a este modelo en honor a cuatro elementos medioambientales que representan el ciclo del agua: cielo, océano, río, aire (Sky, Ocean, River, Air). Con este modelo se aspira a crear una flota de autobuses que contribuyan a la sociedad, siendo respetuosos con el medio ambiente y con un diseño ergonómico adaptado a las personas en la ciudad. Su amplia capacidad le permite acoger hasta 79 pasajeros, 22 sentados y 56 de pie.