A principios de año el fabricante nipón Infiniti nos sorprendía con una versión muy radical de su última berlina, el Infiniti Q50, denominada Eau Rouge en honor a la mítica curva del circuito de Spa-Francorchamps. Ahora hemos sabido que la dirección del circuito no está nada contenta con que la marca utilice sin permiso dicha denominación. De hecho, pretenden demandar al fabricante.
Tal y como ha asegurado el director del circuito, Pierre-Alain Thibaut, el gobierno de la región de Valona, propietario de la pista, quiere interponer una demanda contra Infiniti por utilizar el legendario nombre de Eau Rouge, registrado en abril por Spa-Francorchamps. "Es como si quisieran arrebatar la marca de nuestro circuito. Lo consideramos exactamente lo opuesto al juego limpio", aseguraba Thibaut a Bloomberg.
Si bien durante el pasado mes de agosto un representante de Infiniti afirmaba que el fabricante aún no había decidido si iba a fabricar el modelo, y si harían uso del nombre Eau Rouge, parece que Infiniti continuó con sus planes y registró el nombre en la oficina de patentes de Estados Unidos, aunque también lo quiere para Japón.
El desenlace de esta riña por el nombre de la mítica curva, inspirado en un arroyo que cruza el circuito belga, está aún por llegar. De momento seguimos soñando con un Q50 tan espectacular, con o sin el dichoso nombre, que esconde el mismo V6 biturbo que el Nissan GT-R, con 560 CV y 600 Nm, junto a una transmisión automática de siete velocidades gracias a la cual acelera de 0 a 100 km/h en 4 segundos y alcanza los 300 km/h.
Vía | Carscoops