El bestial V8 LT4 de 6.2 litros y 659 CV de potencia del Chevrolet Camaro ZL1 1LE se va a tener que conformar con haber rodado en Nürburgring, porque será lo más cerca que estará de Europa. Hemos sabido de la mano de Motor Trend que el ZL1 1LE 2018 ha sido prohibido en Europa.
¿Por qué? Básicamente, todos los componentes aerodinámicos que trae el vehículo incumplen los estándares europeos de seguridad para peatones. Chevrolet añadió a la nueva generación una parrilla delantera más grande y de líneas más desafiantes. En definitiva: más amenazante, menos seguro para los peatones (los europeos).
Adiós a la casilla 1LE
Según la Comisión Europea, aproximadamente el 21 % de las víctimas de accidentes de tráfico de la Unión Europea son peatones; la mayoría personas de más de 65 años. Y como el Chevrolet más extremo ha sido diseñado con la aerodinámica también más extrema como punto de referencia, las modificaciones de la parrilla y el frontal delantero no tienen cabida en las calles europeas.
Entre las modificaciones se incluyen grandes conductos de refrigeración exterior para empujar el aire a los frenos en la parrilla delantera, que cuenta con un divisor frontal. La insignia de Chevrolet se ha ahuecado hacia afuera para lograr un flujo de aire máximo, y por debajo, la presa de aire está diseñada para reducir aún más el arrastre y aumentar la carga aerodinámica.
Las afiladas líneas del ZL1 1LE y el kit de carrocería resultan demasiado peligrosas para los peatones europeos (los estadounidenses están hechos de otra pasta). Hablamos también de un alerón trasero de mayor carga aerodinámica, frontal con apéndices aerodinámicos, neumáticos Goodyear Eagle F1 Supercar 3R, suspensión Multimatic con amortiguadores DSSV, barra estabilizadora y 27 kg más ligero que el ZL1 normalito.
En suelo americano se puede adquirir a partir de 59.000 euros. En Europa, nos tendremos que conformar con verle destrozar Nürburgring con un tiempazo de 7:16.