Mercedes-AMG ya ha desvelado la fecha de presentación del nuevo C 63. Lo ha hecho a través de un teaser publicado en la red social Twitter que muestra la silueta de la berlina deportiva, que llegará dos años después del lanzamiento de la generación actual del Mercedes-Benz Clase C.
Junto a la imagen, la marca alemana ha desvelado un dato clave del futuro rival del BMW M3. El hashtag #EPERFORMANCE deja claro que el nuevo Mercedes-AMG C 63 será híbrido enchufable, como los modelos más bestias de la división deportiva de la marca alemana.
Misma receta que sus mayores
Primero llegó el Mercedes-AMG GT 63 S E Performance cuatro puertas Coupé de 863 CV y el Mercedes-AMG One fue segundo híbrido enchufable de la división de alto rendimiento de Mercedes-Benz. Ambos juegan en ligas muy superiores, pero han permitido que su tecnología llegue a modelos más terrenales. O más bien menos exclusivos.
Y es que el Clase C firmado por AMG es el paso siguiente a los Mercedes-AMG compactos. Eso sí, hasta ahora, el Mercedes-AMG de la Clase C ha estado disponible con enormes motores V8, pero eso va a cambiar a partir del miércoles, cuando se presente la versión más bestia de la quinta generación de la berlina alemana.
Esta vez, Mercedes-AMG no apostará por un bloque V8, por lo que ya podemos decir que las berlinas deportivas con motor de ocho cilindros han muerto. El BMW M3 ya hace tiempo que abandonó este tipo de mecánicas y lo mismo sucedió con el Audi S4 (el RS4 solo se vende con carrocería familiar y tampoco es V8).
Solo quedaban el Mercedes-AMG C 63 y el Lexus IS; el alemán abandonará ese tipo de motores con la generación que se presentará el miércoles y el japonés, que ahora se llama Lexus IS 500 F Sport Performance, ya no se vende en Europa.
Pero que el nuevo Mercedes-AMG C 63 no utilice un motor de ocho cilindros en uve no significa que vaya a ser lento. Más bien lo contrario. Ahora mismo, el rival a batir es el BMW M3 Competition con motor de seis cilindros en línea y 510 CV. Pues bien, parece que su rival de la estrella lo va a superar con creces.
Los de Affalterbach ya ha dicho en varias ocasiones que el encargado de animar al próximo C 63 será el conocido bloque M139 de la marca, es decir, el cuatro cilindros turbo de 2.0 litros que da vida a las versiones 45 y 45 S de la gama compacta de Mercedes-AMG. En todos ellos, este bloque desarrolla 421 CV, siempre ligado a una caja de cambios automática de doble embrague y a la tracción total 4MATIC+.
Es mucha potencia para un compacto, pero no para una berlina de 4,75 metros de largo. Ahí es donde entra en juego la parte E Performance, es decir, la tecnología híbrida enchufable de Mercedes-AMG.
Y según el medio británico Autocar, el C 63 podría recurrir al mismo sistema electrificado de su hermano mayor, el citado Mercedes-AMG GT de cuatro puertas y 843 CV.
De esta forma, al motor de cuatro cilindros se sumaría otro eléctrico de 150 kW (204 CV) y un segundo motor eléctrico que actuaría como generador/arrancador a través de una red de alimentación de 48 voltios. Una batería de iones de litio de 6,1 kWh de capacidad se encargaría de suministrar la energía al motor de 204 CV.
Además, el motor de combustión pasaría a estar colocado en posición longitudinal y podría entregar más potencia que en los compactos que lo utilizan desde 2019. Los rumores hablan de una potencia total de más de 650 CV, que serían transmitidos al asfalto a través de un sistema de tracción total.
A este salvaje conjunto le acompañaría una puesta a punto radical y un diseño mucho más agresivo que el del resto de versiones de la Clase C. Lo que todavía no sabemos es si el Mercedes-AMG C 63 E Performance llegará únicamente con carrocería berlina o también lo veremos en versión familiar.
En otras ocasiones también ha estado disponible en variante cabrio y coupé, pero la última generación del Clase C todavía no ha visto la luz en esos formatos.