El pasado mes de octubre nos llevábamos una sorpresa al descubrir que un comprador misterioso se había hecho con todo el utillaje, diseño y máquinas necesarias para la fabricación del Aston Martin Vanquish por un valor de aproximadamente 22,5 millones de euros, invluyendo además 18 meses de servicio técnico y consultoría.
La noticia se hizo pública gracias al informe que la firma británica tuvo que presentar previamente a su salida a bolsa aunque en el documento no se hacía ni la más mínima referencia al comprador. Ahora circulan numerosos rumores en la industria y todos apuntan en la misma dirección: el comprador misterioso podría ser Morgan.
Un nuevo Morgan está en camino
De entre los posibles compradores a los que se atribuyó inicialmente la compra estaban Lotus ahora bajo el paraguas de Geely, Ares Design y Mansory. La realidad ha sido muy diferente ya que los moldes del Vanquish se van a quedar en Reino Unido si efectivamente la pequeña firma Morgan se ha hecho con ellos.
Según Automotive News la pequeña firma inglesa ha revelado que están trabajando en un nuevo modelo, justo al mismo tiempo que se confirmó la venta de los materiales del Vanquish, con unas características que parecen sospechosamente parecidas a las del Aston Martin.
Morgan sigue fiel a sus principios, fabricando pequeños coches deportivos de tres y cuatro ruedas con tecnología de los años '50 y ligeros destellos de modernidad que les está sirviendo para hacer buena caja. Por sus planes pasa un cambio hacia un nuevo mercado con un modelo de tracción trasera, motor delantero y chasis de aluminio infinitamente más moderno que las estructuras que usan ahora.
Andy Palmer, CEO de Aston Martin, aseguró a Automotive News que el acuerdo de venta de todo lo relacionado con el Vanquish tiene como propósito ayudar a otro fabricante a desarrollar un coche nuevo, un modelo único basado en su experiencia pero sin la conexión del nombre Vanquish. "Hemos rechazado directamente el 80% de las ofertas que nos hicieron, pero esta nos pareció apropiada", aseguró Palmer.
Todo este know-how se lo habría llevado Morgan para crear un primer modelo fiel al estilo clásico de la marca pero con un aspecto mucho más ancho, una reinterpretación de su concepto tradicional para fabricar el que sería su buque insignia y que debería llegar en un plazo aproximado de cinco años según la propia marca.
Por el momento ninguna de las partes ha confirmado la noticia ni tampoco se han ofrecido más detalles, ni siquiera sobre el motor, pero eso seguramente sería dar demasiadas pistas sobre en qué dirección está apuntando el futuro de Morgan.