A punto de conocer el Mazda3 en su presentación oficial para nuestro país, que tendrá lugar durante los próximos días en Barcelona, una vez más nos ponemos el disfraz de adivino y miramos en nuestra particular bola de cristal. Vamos a elucubrar qué podemos esperar del nuevo Mazda3.
Este es un modelo concebido por Mazda con una vocación marcadamente internacional. No en vano antes de pasar por Barcelona se dejó ver en Londres, San Petersburgo, Estambul, Melbourne y Nueva York. La idea del Mazda3 es la idea de la conexión entre mercados, y fruto de esta conexión el modelo debe ser lo suficientemente global. Vemos qué expectativas despierta a priori.
Situemos el Mazda3 en su contexto. El segmento de los compactos es un mercado competitivo en Europa, dicen que se lleva un 25 % del pastel. Por eso, el Mazda3 debe ofrecer lo que otros no ofrecen, algo con lo que destacar fuertemente en un espacio reducido y ocupado por todo tipo de propuestas: desde los grises más anodinos hasta algunos modelos ciertamente llamativos.
Mazda3, pros y pros del producto
En el caso del Mazda3, el diseño exterior basado en el concepto KODO ("alma del movimiento") es una de las bazas fuertes con las que cuenta el Mazda3 para hacer frente a los Volkswagen Golf, Audi A3, SEAT León, Ford Focus, Volvo V40, Opel Astra y tantos otros. En su corazón, por supuesto, están las tecnologías SKYACTIV que ya conocimos con el Mazda6 (presentación y prueba).
El Mazda3 va a ser un correctísimo hermano pequeño del Mazda6
Ocupa también la categoría de correcto hermano menor al adoptar las tecnologías SKYACTIV, que en la piel del Mazda3 pueden mejorar el resultado de la berlina. Hablamos de un compacto cuyo chasis y sistema de dirección han sido diseñados para dar lo mejor en cuanto a precisión de control. Si en el Mazda6 el resultado era evidente, en el Mazda3 el comportamiento dinámico puede ser espectacular.
También acompaña a sus posibilidades la reducción de masa en la carrocería sin perder rigidez (al contrario, aumenta en un 30 %). Y ligado con estos argumentos y con unos coeficientes aerodinámicos de 0,26 para el SportSedan y 0,275 para la versión de 5 puertas, están los datos de consumo, ciertamente contenidos si hacemos caso a las cifras obtenidas en ciclo NEDC: entre 5,0 y 5,8 l/100 km para las motorizaciones de gasolina, y 4,8 l/100 km para el diésel.
Por lo demás, el Mazda3 viene con una dotación que para sí quisieran muchos. Dejando de lado la vasta colección de sistemas de asistencia a la conducción, están elementos como el MZD Connect, el Head-Up Display o el mando HMI Commander, por citar algunas características destacadas que, además, se diseñaron pensando en que el conductor mantenga la atención en la carretera. Otros goodies, como el equipo de sonido Bose, también son un caramelo para cualquiera.
¿Serán suficiente estos rasgos para que el Mazda3 se ponga al nivel de sus predecesores? De entrada, su herencia es exitosa. Pensemos que esta es la tercera generación de un compacto que llegó hace 10 años dispuesto a revolucionar su segmento. Sólo de la primera generación se vendieron 2,2 millones de unidades; y de la segunda, 1,4 millones de unidades.
El talón de Aquiles del Mazda3
¿Cosechará unos números parecidos la tercera generación del Mazda3? Desde luego, cuenta con los valores precisos para lograrlo. Despertó expectación antes de su presentación oficial, como atestiguan las filtraciones de imágenes previas (estas, estas y también estas), y esa expectación se tradujo en comentarios positivos. Lo mismo sucedió cuando el Mazda3 se dio a conocer en Frankfurt.
¿Dónde puede estar el mayor freno para el Mazda3? Desde luego, no en el sistema i-LOOP que incorpora el modelo y que regenera la energía cinética, sino en variables netamente comerciales. Hay producto, y ese producto se antoja apetecible a la vista de los resultados obtenidos hasta hoy.
De cómo se traslade eso al mercado, de cuáles sean los precios más allá del base (17.750 euros), de cómo se publiciten las ventajas que ofrece y de cómo se acoja entre los clientes en un momento económico difícil al menos en Europa, dependerá el éxito de un compacto que ahora mismo supone un necesario soplo de aire fresco en el segmento C.
Pronto sabremos más...
En Motorpasión | Mazda3 2013