Hace un par de semanas Jaguar dio un paso importante en su historia como una de las marcas de coches con más tradición en el mundo del automóvil, con el lanzamiento del Jaguar I-PACE, su primer modelo 100% eléctrico que se enmarca dentro del segmento SUV. Durante el evento de presentación, la propia marca hizo referencia directa al Tesla Model X, adoptando una política de comunicación poco habitual en el sector del automóvil en la que enfrentaban ambos modelos, para sorpresa de los que estábamos viéndola en directo. Pero ¿es la llegada del I-PACE la nueva pesadilla de Elon Musk? ¿Por qué debería ser una amenaza al Tesla Model X a pesar de ser tan distintos? Lo analizamos.
El reto Jaguar I-PACE vs Tesla Model X
La presentación en sociedad del Jaguar I-PACE tuvo lugar en Graz, la localidad austriaca donde se fabricará el I-PACE en unas modernas instalaciones en las que el grupo Jaguar Land Rover ha estrechado lazos con Magna Steyr para convertirla en una de las plantas más avanzadas y modernas del mundo, tanto que parece un laboratorio más que una fábrica de coches.
Desde allí, conectaron en directo con México donde el pasado fin de semana se disputaba la primera carrera de la temporada 2018 de la Fórmula E, donde Jaguar compite con el equipo Panasonic Jaguar Racing y donde estuvo nuestro compañero de Motorpasión México Gerardo García, quien hizo esta interesante reflexión. Para el vídeo de presentación pusieron un I-PACE sobre la recta del Autódromo Hermanos Rodríguez, y desde el otro lado de la frontera, desde California, se habían traído dos Tesla Model X para enfrentarlos al protagonista del día.
El reto consistía en una carrera de aceleración de 0 a 100 km/h para después frenar en seco hasta detener por completo los vehículos. Al volante del Jaguar I-PACE, Mitch Evans, piloto oficial del equipo de Fórmula E. En el Tesla Model X 75D, el piloto Tony Kanaan de la Indy Car Series. ¿Casualidad que haya sido el? No, esto es una estrategia de marketing que tenía como objetivo despertar el interés del mercado norteamericano.
La prueba tuvo un claro vencedor, ya que el I-PACE alcanzó los 100 km/h con una ventaja de apenas una carrocería sobre el Tesla, que le pisaba los talones, y en la prueba de frenada el norteamericano recorrió muchos más metros hasta detenerse por completo. Las cifras del Model X 75D claramente le situaban en una posición de desventaja frente al I-PACE, ya que tarda 5,2 segundos en pasar de 0 a 100 km/h frente a los 4,8 segundos que declara el Jaguar.
Pero en Jaguar quisieron ir un paso más allá y se atrevieron a enfrentar su coche a la siguiente versión del Model X, la 100D. Con una batería de 100 kWh y una aceleración declarada de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, ambos modelos debían estar más igualados. Como puede verse en el vídeo, el I-PACE volvió a vencer en la aceleración con un margen algo más escaso que en la anterior ocasión, y en frenada también consiguió detenerse unos 7 metros antes que el Tesla. Pero mejor verlo en persona en este vídeo.
El que no se atrevieron a traer para el enfrentamiento fue al modelo más alto de gama entre los Model X, el descomunal P100D, una bestia que probamos hace algo más de un año en Motorpasión y que gracias a su exclusivo modo Ludicrous Speed es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos, unas prestaciones con las que es capaz de dejar en ridículo a muchos superdeportivos.
¿Realmente son comparables por dimensiones y capacidad el Jaguar I-PACE y el Tesla Model X?
Lógicamente la presentación del Jaguar I-PACE y su comparación declarada con el Tesla Model X generó infinidad de comentarios. Eso era lo que pretendía Jaguar con una estrategia de comunicación así, y tanto que lo han conseguido. La gran mayoría de los comentarios que surgieron en las horas posteriores a la presentación del I-PACE giraban en torno a si ambos modelos eran realmente comparables. Veámoslo.
Lo primero que vamos a hacer, es ver en qué se parecen y en qué se diferencian ambos modelos. Y nada mejor que empezar por el tamaño, ya que ahí estamos ante dos SUV de segmentos muy diferentes, ya que mientras un Model X mide 5,037 metros de largo, el Jaguar I-PACE se queda en unos más contenidos 4,68 metros de largo. SUV grande contra SUV compacto. No hay comparativa válida en este sentido.
Lógicamente, a esa diferencia de tamaño van aparejadas grandes diferencias en el habitáculo, ya que mientras el Model X se puede configurar con cinco, seis o siete plazas y más o menos maletero dependiendo de la disposición elegida de asientos, en el I-PACE solo podemos contar con una única configuración de cinco plazas con 656 litros de maletero frente a los 950 + 185 litros que ofrece el Model X en configuración de cinco plazas.
En el apartado de diseño, las diferencias entre ambos modelos son más que notables. Mientras el Model X se identifica como un Tesla lo veas por donde lo veas, en el I-PACE ocurre lo propio y tanto su diseño delantero como las ópticas traseras no dejan lugar a dudas. Es un Jaguar. Pero en lo que sí hay diferencias es el el plano aerodinámico, ya que históricamente el Model X siempre había hecho gala de tener el mejor coeficiente aerodinámico de su segmento con un registro de 0.24. El americano sigue liderando en este sentido, ya que el I-PACE se queda en unos discretos 0.29.
Tecnología de inteligencia artificial
El Tesla Model X supuso una auténtica revolución, no solo por su tecnología de propulsión eléctrica y las prestaciones que ofrece, sino porque también incorporó sistemas y tecnologías nunca vistas hasta la fecha en un coche, como la conducción autónoma o las actualizaciones remotas. Al igual que su hermano el Model S, fue el primer coche en incorporar todos los mandos en una única pantalla gigantesca de 17 pulgadas a la que se une un cuadro de mandos completamente eléctrico.
En este sentido, el I-PACE llega con una propuesta diferente, ya que en lugar de una única pantalla táctil, lo que ofrece es un sistema llamado Touch Pro Duo, 'Flight Deck'. ¿Qué es? Pues básicamente son diferentes pantallas táctiles, con controles capacitativos y dos mandos giratorios que se pueden utilizar para manejar las distintas funciones pre-seleccionadas en la pantalla. Así, con el mando giratorio más cercano al asiento del conductor podrás regular la intensidad de la aireación si estás en el modo climatización, subir la temperatura de los asientos calefactables si estás en ese menú o variar los modos de conducción si estás dentro de esta función en el menú.
Todo ello se combina con otros sistemas como el Head Up Display a todo color, un navegador inteligente que tiene en cuenta la orografía de la ruta y nuestros hábitos y estilo de conducción para darnos rangos de autonomía precisos o un aviso en caso de que el conductor se olvide el teléfono dentro del coche al bajarse. Nada que no pueda hacer hoy en día un 'simple' SEAT León.
Pero sin duda lo más llamativo tecnológicamente de cuanto ofrece el nuevo Jaguar I-PACE, será el sistema de inteligencia artifical. ¿De qué se trata? Pues básicamente el vehículo aprenderá de los hábitos del conductor para que la experiencia al volante se adapte en muchos aspectos a sus preferencias y habitos.
Por explicarlo con ejemplos prácticos, el Jaguar I-PACE conectado con tu smartphone por Bluetooth detectará cuándo te acercas al coche y lo pre-configurará con la temperatura que sueles llevar, seleccionará tu emisora de radio favorita o activará la calefacción de los asientos si la temperatura exterior es baja y tu sueles activarla cuando hay temperaturas así. El coche irá aprendiendo tus preferencias en muchos aspectos y te irá complaciendo para que estés feliz cada vez que te subas a el.
Imagina que todos los lunes por la mañana, nada más salir de casa y cuando vas camino del trabajo, llamas a tu jefe para ir avanzando temas del día. E imagina que los martes por la mañana, en ese mismo atasco, llamas a tu mujer porque ese día ella se encarga de dejar a los niños en el colegio y quieres chequear que todo ha ido bien. Pues el coche automáticamente los lunes pre seleccionará el número de teléfono de tu jefe y los martes hará lo propio con el teléfono de tu mujer. Sí, es el presente con tecnología que suena a futuro.
En este sentido, el I-PACE está ligeramente por delante del Tesla Model X, que si bien cuenta con otro tipo de tecnologías interesantes como la pre-selección mediante el GPS de puntos en los que te interesa que el chasis se eleve para sortear un badén o entrar en un aparcamiento sin rozar los bajos, no cuenta todavía con tecnología de inteligencia artificial.
Actualizaciones remotas, Jaguar aprende del acierto de Tesla
Tesla fue la primera en aplicar a sus coches actualizaciones remotas, una solución que conocíamos en el mundo de la informática o la telefonía, pero que jamás habíamos visto aplicada a un coche. Ahora que los coches están conectados constantemente a Internet, esta solución es posible y cada vez más marcas apuestan por incorporarlo a sus coches.
Así mientras un Tesla Model X puede, de la noche a la mañana incorporar una nueva función que antes no tenía, el I-PACE hará lo propio ya que han anunciado actualizaciones remotas que reducirán el número de visitas a los concesionarios Jaguar. Lo que no sabemos todavía es si esas actualizaciones podrán por ejemplo mejorar las prestaciones o la autonomía a medida que se optimicen los sistemas internos, o simplemente serán actualizaciones más simples.
¿Por qué sí puede ser una pesadilla para Tesla el Jaguar I-PACE?
Evidentemente después de este repaso de qué ofrecen unos y qué ofrecen otros, los Jaguar I-PACE y Tesla Model X son coches con ciertas similitudes pero también con grandes diferencias que los sitúan en planos muy diferentes. Pero aun así, Tesla seguro tiene un ojo puesto en Jaguar desde el pasado jueves.
¿Por qué? Pues porque Jaguar ha sido la primera marca tradicional, de las que lleva toda la vida en esta industria, que se ha atrevido a poner en el mercado un coche con muchas similitudes con los Tesla. Nunca antes un fabricante tradicional se había atevido a lanzar un SUV 100% eléctrico con rangos de autonomía cercanos a los 500 kilómetros y una potencia de 400 caballos. Ah, y a precio de lujo, como demuestran los 79.100 euros que cuesta el I-PACE más básico (uno medio-alto se acerca a los 100.000 euros), una escala de precio impensable para la mayoría de SUV medios tradicionales pero que juega en el campo donde Tesla ha campado a sus anchas en los últimos tres años.
Son muchos los que han anunciado coches similares, como Audi con el E-Tron que lanzarán en el último trimestre del año, BMW con el iNEXT, Mercedes con su EQ o Porsche con el Mission E. Unos tardarán más en llegar, y otros estarán en menos tiempo del que pensamos rodando por nuestras calles.
Así pues, Tesla está obligada a volver a sorprender con una evolución de sus coches si quiere seguir manteniendo ese diferencial que la hacía única frente al resto de fabricantes de coches 'de toda la vida'. Porque ahora sí, la llegada del Jaguar I-PACE parece suponer el pistoletazo de salida de los fabricantes europeos tradicionales al ataque a un segmento, el de los SUV grandes y lujosos con tecnología eléctrica y rangos de uso racionales, donde solo Tesla operaba hasta ahora.
Un segmento donde el referente es y será Tesla, tal y como ha demostrado la propia Jaguar con el lanzamiento del I-PACE. Tesla llegó primero y lo hizo tan bien que ahora todos se fijan en ella para sus nuevos modelos. Porque ¿creéis que si Jaguar lanzase un nuevo XF querría compararlo con el Model S? Seguro que no. Pero este es el comienzo de una nueva era, la de los coches eléctricos de lujo de las marcas más asentadas en la industria.
En Motorpasión | El Jaguar I-PACE es el primer coche 100% eléctrico de Jaguar con 480 km de autonomía y 400 CV de potencia