En unos años los taxis eléctricos de Oslo podrán recargar sus baterías sin necesidad de acudir a un punto de recarga. La empresa energética Fortum se ha unido con la Ciudad de Oslo y la compañía estadounidense Momentum Dynamics para construir una infraestructura inalámbrica de carga rápida para taxis en la capital noruega.
El objetivo del proyecto es instalar un sistema de carga inalámbrica mediante tecnología de inducción, y prometen que estará listo para 2023.
Todos los taxis eléctricos para 2023
Según explica Fortum, las placas de carga -con una bobina inductora- se instalarán bajo el asfalto donde está estacionado el taxi, en el que se montará un receptor bajo el capó.
Esto permitirá cargar las baterías mientras esperan al siguiente servicio:
"Los taxis podrán conducir hasta el cargador y se iniciará automáticamente una sesión de carga inalámbrica. Esto permitirá que se carguen en un lugar donde de todos modos, estarían esperando nuevos clientes. La diferencia es que no emitirán gases contaminantes mientras esperan, sino que recibirán energía renovable para cargar la batería del taxi", afirma la directora de Directora de Fortum Charge & DriveAnnika Hoffner.
Este sistema eliminaría el factor tiempo e infraestructura, ya que evitará que los taxistas vayan en busca de un cargador y esperen a que las baterías se recarguen.
La colaboración de Momentum Dynamics es vital, pues desarrolla tecnologías de carga inductiva de alta potencia para las industrias automotriz y de transporte: "El Momentum Charger permite cargar a todas las clases de vehículos eléctricos sin supervisión y en cualquier condición climática", asegura la compañía.
2023 será el año en el que todos los taxis de Oslo serán de cero emisiones y también el año en el que este sistema de carga por inducción estará disponible. Noruega logró en 2018 entre un 98 % y un 100 % de generación de energía limpia gracias a la hidroeléctrica y para 2025 quiere acabar con la venta de vehículos diésel y gasolina, y de momento va por buen camino.
Mientras que en España las ventas de vehículos impulsados por baterías de iones de litio alcanzaron las 15.495 unidades en 2018, en Noruega aumentaron un 40 % hasta llegar a las 46.092. Esto es, una de cada tres ventas fue a parar a coches 100 % eléctricos.