Y ya está aquí. Por fin la versión definitiva del Fisker EMotion ha hecho su estreno mundial en el Consumer Electronics Show de Las Vegas y no ha defraudado. Se trata de la versión que ya vimos hace unos días lucir palmito antes de su puesta de largo y sus aptitudes tampoco han quedado por debajo de las expectativas.
Al Tesla Model S le ha salido un rival muy a tener en cuenta. El EMotion es obra de Henrik Fisker, diseñador de entre otros coches el BMW Z8 o el Aston Martin DB9. Pero más que un diseño se trata de rivalidad en su más sana acepción puesto que esta berlina deportiva eléctrica alcanzará los 650 km de autonomía con una potencia de 780 CV y una tecnología que aceptará nivel 4 de conducción autónoma.
Mucho lujo y sofisticación como aperitivo a las baterías de estado sólido
Con un diseño espectacular, el EMotion luce unas curiosas proporciones. Cuenta con una línea muy coupé dentro de su estilo sedán, con una línea del techo muy suave que se remata en una zaga de estilo musculoso y muy marcado por una cintura elevada y una distribución de líneas muy horizontal para enfatizar su carácter. Las llantas son de nada menos que 24 pulgadas, opcionalmente en fibra de carbono.
Su configuración interior es de 2+2 con cuatro puertas que se abren en plan mariposa que dan acceso a un habitáculo marcado por un túnel central muy alto que prácticamente divide todo el interior. Lujo y sofisticación a base de fibra de carbono y cuero son las grandes bazas de Fisker para su EMotion, además de una pantalla curvada de 27 pulgadas que recorre todo el salpicadero.
Hablando de su motorización hay que tener en cuenta que su objetivo estaba muy claro desde el inicio y era batir al Tesla Model S P100D, el líder indiscutible en el segmento hasta ahora. Si la berlina de Elon Musk alcanzaba aproximadamente los 540 km de autonomía, el Fisker EMotion promete llegar a 650 km.
Para lograr esta meta, en Fisker han empleado una nueva generación de baterías de iones de litio provenientes de LG Chem. Estas baterías no son revolucionarias precisamente, y es que lo gordo se lo están reservando para más adelante, cuando tengan listas las baterías en estado sólido con una autonomía superior a los 800 km y tiempos de recarga reducidos a minutos.
Este tipo de baterías que prácticamente todos los fabricantes están desarrollando de un modo u otro son el Santo Grial de las baterías para conseguir la ansiada equivalencia de autonomía entre un coche eléctrico y uno de combustión. En el caso de Fisker prometen que una de sus baterías de estado sólido aportará 2,5 veces la densidad de energía que su equivalente en una batería convencional de iones de litio, además de calentarse menos.
El EMotion empleará una sistema de tracción total eléctrica con motores en ambos ejes. Su potencia es de unos soberanos 575 kW (aproximadamente 780 CV) velocidad máxima será de 260 km/h y completará el 0-100 km/h en unos 3 segundos.
En lo que a tecnología se refiere destaca sobre todo el sensor Quanergy S3, un lidar de estado sólido (como las baterías) que prometen va a revolucionar la aplicación automotriz de este tipo de avances, puesto que cabe en la palma de una mano, carece de partes móviles, es más fiable y es capaz de escanear en todas las direcciones. Sumándolo al resto de la tecnología disponible, el Fisker EMotion promete ser capaz de alcanzar el nivel 4 de conducción autónoma, conduciéndose de forma completamente independiente bajo determinadas conduciones por periodos de tiempo largos.
Sobre su producción, Henrik Fisker ha asegurado que será ensamblado en los Estados Unidos en una factoría que será revelada en la segunda mitad de 2018. De momento, los interesados pueden hacer un depósito de 2.000 dólares para reservar su unidad a través de su página web, cuyo precio partirá de los 129.000 dólares.