Henri Fisker ha anunciado que la producción del Fisker PEAR (Personal Electric Automotive Revolution) que desarrollará junto a Foxconn empezará a finales de 2023. Se trata de un objetivo más que ambicioso, pues además de trabajar en el proyecto, la firma aún tiene que construir una planta para la fabricación del futuro urbanita eléctrico.
Todo ello se suma a que la firma estadounidense está actualmente inmersa en el proceso de lanzamiento del SUV eléctrico Fisker Ocean junto a los especialistas de Magna. De cumplirse sus planes, en noviembre de 2022 el futuro rival del Tesla Model Y debería entrar a producción.
Un proyecto controvertido como casi todos los de Fisker
Ha llovido mucho desde que en agosto de 2007 el padre de diseños tan icónicos como el BMW Z8 o el Aston Martin DB9 se lanzase a fundar Fisker Automotive con el objetivo de revolucionar el mundo del automóvil. De aquella primera aventura nació el Fisker Karma, antes de que en 2014 Wanxiang America Corp., un fabricante de piezas de automóvil, la comprase por 150 millones de dólares y la renombrase como The New Fisker.
El “eterno rival” de Elon Musk fundó en 2016 Fisker Inc., cuyo primer proyecto fue la sofisticada y deportiva berlina eléctrica Fisker EMotion, que debutó a nivel mundial en el Consumer Electronics Show de Las Vegas en 2018 prometiendo una autonomía de 650 km con una potencia de 780 CV, una tecnología que aceptará nivel 4 de conducción autónoma.
Ya en junio de este año, Henri Fisker anunció la fecha en la que oficialmente el SUV eléctrico Fisker Ocean, primer fruto de la alianza entre Fisker y Magna entraría a producción: el 17 de noviembre de 2022. Su llegada al mercado se estima por tanto en 2023, con un precio final por debajo de los 37.500 dólares para competir directamente contra el Tesla Model Y.
Recientemente y trabajando en pararelo con el coche que podría convertirse en el primer papamóvil 100% eléctrico de la historia, Henri Fisker se ha aventurado a anunciar en su propio perfil de twitter, que el proyecto PEAR del que habló por primera vez el pasado mes de marzo saldrá adelante bajo el paraguas de su alianza con Foxconn.
Fisker califica este futuro urbanita eléctrico como revolucionario y lo define como un vehículo que traspasará las fronteras sociales y que ofrecerá “una combinación de tecnología avanzada, diseño atractivo, innovación y relación calidad-precio”, pues según afirma su precio estará por debajo de los 30.000 dólares.
Ambas compañías ya han calculado que se fabricarán más de 250.000 unidades del PEAR al año y se han establecido como objetivo empezar a producirlo a finales de 2023. Sin embargo, para cumplir con esos plazos tendrán que desarrollar el producto y también deberán crear una planta donde pueda fabricarse. Todo, en 24 meses.
Más allá del teaser del PEAR, no hay detalles concretos más allá de saber que la compañía pretende venderlo a nivel mundial y que para su desarrollo se utilizará la nueva plataforma FP28 desarrollada conjuntamente entre Fisker y Foxconn.
Habrá que esperar para conocer nuevos avances. Mientras tanto, el PEAR no es el único proyecto en activo del gigante Foxconn relacionado con la industria automotriz.
Entre otros, el fabricante del iPhone de Apple, el pasado mes de enero ya anunció su alianza con Fiat para fabricar en China coches eléctricos, y también impulsará a Byton para fabricar su prometedor SUV eléctrico Byton M-Byte.
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