El Fisker Ocean se puso a la venta hace unas semanas. Tras quebrar con el fiasco del Fisker Karma en su primera etapa como fabricante, Fisker renació y acaba de poner en las calles este SUV eléctrico que fue presentado hace años y ha necesitado mucho tiempo para llegar a producción.
Durante todo el tiempo que el Ocean ha estado en el horno, la viabilidad de Fisker como marca ha estado en el punto de mira, así que el lanzamiento de este SUV tenía que ser un soplo de aire fresco para la marca, pero está siendo todo lo contrario y las malas críticas no ayudan. El último palo viene de la OCU de EEUU: Consumer Reports.
Primero fue Marques Brownlee, ahora Consumer Reports pone al Fisker Ocean a caer de un guindo
En el poco tiempo que el Fisker Ocean lleva a la venta, no deja de acumular críticas y la del famoso youtuber especializado en tecnología Marques Brownlee, ha sido especialmente dura, no solo por ser severa, sino por la repercusión que ha tenido, dado el alcance que tiene Marques.
Desde que este youtuber publicó su prueba en vídeo del Ocean, el valor de Fisker en bolsa se ha desplomado y la marca se ha visto obligada a paralizar durante unas semanas la producción del coche para corregir algunas cosas.
Pero las noticias negativas no han terminado para Fisker: Consumer Reports, que es algo similar a la OCU española, pero de Estados Unidos y con una dimensión mucho más grande, ha comprado el Ocean para probarlo y lo ha dejado por los suelos, hasta el punto de calificar de “imperdonable” el trabajo de Fisker.
Hay quien llegó a decir que a Marques le gusta demasiado Tesla como para ser imparcial y hablar bien del Ocean, pero los puntos débiles que expuso de este SUV son los mismos que señala Consumer Reports.
El principal problema del Ocean, según la publicación americana es que da la sensación de que se ha lanzado antes de estar preparado para llegar a las calles y le falta “tiempo de cocción”. Paradójicamente, Fisker se ha tomado su tiempo para lanzarlo, pero no ha sido suficiente porque el coche tiene graves problemas de software que Fisker promete solucionar, por lo que la marca reconoce que existen.
La conexión vía Bluetooth es uno de los fallos del Ocean, a pesar de que en 2024 no debería ser, en absoluto, un problema. "Parece que los diseñadores de software de Ocean obtuvieron un placer sádico al programar formas nuevas y diferentes de evitar que el Bluetooth se conecte"
"Este es el coche más incompleto que he conducido en mi carrera, y eso incluye modelos de preproducción" dice el autor de la prueba de Consumer Reports, que también se muestra preocupado por el funcionamiento inconsistente de la tecnología de seguridad que incorpora el Ocean.
“Es imperdonable que la seguridad y otras características por el Ocean vayan y vengan, y que sus ausencias sólo ocasionalmente vayan acompañadas de mensajes de advertencia”, ha dicho Consumer Reports.
Según esta publicación, cuando recibieron el coche, sus sistemas de asistencia a la conducción funcionaban correctamente, pero al día siguiente dejaron de funcionar el aviso de ángulo muerto y el asistente de mantenimiento en el carril. El control de crucero adaptativo ni siquiera está disponible en la unidad probada.
Otro de los “palos” de Consumer Reports se lo llevan los frenos. El artículo critica lo difícil que es regular la intensidad de la frenada regenerativa a través de la pantalla táctil central, define esta experiencia como “nauseabunda”, en parte, porque el coche arranca por defecto con el nivel de frenada regenerativa más agresivo.
A Consumer Reports tampoco le convence la calidad del interior del Ocean. Marques Brownlee dejó en buen lugar al SUV estadounidense en esta cuestión, pero Consumer Reports dice que la tapicería es como un “traje de poliéster barato” y señala que el salpicadero ya tiene “grillos”. Desde luego, con Fisker al borde la quiebra, esta prueba no es de gran ayuda para la marca.