Este vídeo del Renault 4 es uno de esos documentos que debería ver más de un comprador antes de dejarse llevar por la moda del "te doy más altura para que te sientas más seguro, y por si acaso necesitas salir del asfalto". Si el mítico Cuatro latas no se os había ganado ya el corazón, hoy lo hará sin atisbo alguno de duda.
La pieza nos muestra aquel prodigio de la tecnología cuya larga vida comercial transcurrió entre 1961 y 1992, realizando esas acrobacias que vienen a ser las mismas que hoy en día realizan la mayoría de vehículos de utilidad deportiva que nos venden las marcas como adalides de la seguridad y la practicidad. El mismo argumento que se utilizaba para un coche mucho más modesto, como este:
Queda pendiente para otro día darle el homenaje que se merece el Renault 4L. Por el momento, si creíais que era necesario alzar medio metro la carrocería, calzar chanclas de Bigfoot o contar con un puesto de conducción sobreelevadísimo para hacer frente a los caminitos por los que transitan, como mucho, la mayoría de los SUV, quizá este vídeo os cambie la percepción de las cosas. Si lo de elegir un SUV era por temas de accesibilidad y/o higiene postural, ahí no hay nada que decir.
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