El Renault 4L es una de esas modestas joyas de la Historia del Automóvil que lo mismo te sirve para un barrido que para un fregado: coges uno y lo pones a moverse como si fuera un SUV y cumple, pillas otro y lo pones a hacer off-road y cumple, preparas otro más y te lo llevas para participar en el Spain Classic Raid... y cumple sobradamente.
Hoy reabrimos el baúl de los recuerdos para contemplar cómo se vendía en España el Renault 4L allá por el año 1983. Y para completar y para tener con qué comparar, veremos otro par de spots bastante diferentes, además de una ristra de anuncios de la versión furgoneta del Renault 4.
Su belleza es su mecánica. Con este lema, que resumía los rasgos diferenciales del Renault 4 en la firma del rombo (tracción delantera, barras de torsión, refrigeración por sistema de circuito cerrado con vaso de expansión), el modelo se presentaba de forma muy festiva y rociera como un "compañero" que resultaba:
- sorprendente
- potente
- resistente
- animoso
- valiente
- impaciente (por cargar con media casa)...
... y montones de atributos más, para un coche que lo mismo compartía río con un montón de kayaks como se metía en un encierro entre mozos y vaquillas.
Más anuncios del Renault 4, para poder comparar
En 1985, cuando se estrenó 'Mad Max, más allá de la cúpula del trueno' en España, la campaña del Renault 4L se centró en una orgía romana que lo mismo hablaba de gladiadores que tiraba de estética destroyer:
Y por terminar de algún modo con este repaso, nos volvemos hasta 1967, cuando el Renault 4 se mostraba como "el coche todo ventajas", lo que sin duda fue el mejor reclamo para una berlina utilitaria que con la que Renault quiso competir de forma directa contra el emblemático Citroën 2CV de su competidor francés.
Furgonetas con múltiples capacidades y sobradas cualidades, a golpe de Correcaminos y Coyote
En 1978, la mejor forma de presentar el Renault 4F como un vehículo polivalente consistía en mostrar cada una de las variantes realizando un transporte específico. Ya fuera sobreelevada, sobreelevada acristalada o furgoneta tal cual, lo cierto es que estas piezas no eran un prodigio de la creatividad publicitaria. Tan funcionales como la furgoneta en cuestión, mismamente.
Y, de repente, en 1982 alguien le dio una vuelta de tuerca al concepto y recuperó la imagen del Correcaminos de la Warner Bros como fórmula central de la campaña del Renault 4 F6. Aunque en Argentina el apelativo de correcaminos se aplicó al Renault 4 incluso en spots muy anteriores, como este del Renault 4S, en España la imagen del ave y el coyote se asoció utilizando una mayor dosis de calzador.
En definitiva, un montón de anuncios del Renault 4 para decidir si el spot de 1983 fue o no el mejor spot que pudo tener el Renault 4L en su momento.
En Motorpasión | Así fue mi primera experiencia en competición de coches clásicos, el Spain Classic Raid