El domingo pasado se estaba celebrando una carrera histórica de resistencia en Tuscia (Italia), la Mille Miglia, en un tramo abierto al tráfico. Circulaban en compañía una pareja de Mercedes-Benz 300 SL, auténticas joyas de los 50-60. La fatalidad vino en forma de BMW Serie 1 conducido por un italiano.
A tenor de lo que vemos en las imágenes, colisionaron frontolateralmente el 300 SL y el Serie 1, con muy poco solapamiento (área de contacto), el peor tipo de colisión frontal que se puede sufrir. El 300 SL ha quedado para chopped, chasis doblado, eje delantero reventado, daños en el motor... un desastre.
El Serie 1 tampoco salió bien parado, tiene daños suficientemente importantes para considerarse siniestro total. La parte buena es que ambos conductores están bien, la velocidad de colisión no debió ser muy elevada, porque la seguridad pasiva del 300 SL no es especialmente brillante.
Aparentemente el BMW volcó dos veces y/o giró 180 grados, si nos fijamos en la dirección de las sombras. A falta de conocer más datos, se deduce que el Serie 1 invadió el carril contrario por adelantamiento indebido o pérdida de control. Las imágenes tienen _copyright_, así que podéis verlas en la fuente.