Han pasado 103 años desde que el francés André Citroën fundase la firma de automóviles Citroën. A lo largo de todo este tiempo, la marca gala ha fabricado todo tipo de coches y ha cambiado en varias ocasiones su logotipo. Ahora, estrena uno completamente nuevo.
Es la décima vez en poco más de un siglo que el diseño de los dos chevrones evoluciona. Esta vez lo hace tras el litigio con Polestar por el logo de la marca, que fue zanjado hace unas semanas con un acuerdo secreto entre las dos compañías.
Vuelta a los orígenes
Hace tres años, Citroën celebró su centenario con la edición especial Origins de varios de sus modelos. Todos ellos lucían un anagrama con el logotipo original de la marca en los laterales y la parte posterior. Sin saberlo, Citroën nos estaba dando pistas de su próximo cambio de imagen.
Tres años después, la firma de los dos chevrones ha vuelto a poner al día su logotipo con un diseño que recuerda mucho al de la serie especial Origins. Esta nueva imagen sustituye a la que se presentó en 2016 y se irá incorporando poco a poco en los próximos lanzamientos de la marca.
Un prototipo que se mostrará en el próximo Salón del Automóvil de París será el encargado de estrenar el logotipo y más adelante lo irán adoptando los modelos de producción, por lo que, durante un tiempo, convivirá el logo actual con el nuevo.
Además de cambiar el aspecto de los dos chevrones, que a partir de ahora estarán encerrados en un óvalo, Citroën estrena un programa de identidad de marca corporativa y un nuevo lema: Nada nos mueve como Citroën.
Sobre estos cambios, el CEO de Citroën, Vincent Cobée, ha dicho: “Mientras nos embarcamos en el que probablemente sea el capítulo más emocionante de nuestra ilustre historia de 103 años, es el momento adecuado para que Citroën adopte un nuevo aspecto moderno y contemporáneo”.
“Nuestro legado de inspirar a los consumidores con vehículos atrevidos y revolucionarios nos impulsa a adoptar un enfoque diferente y más inclusivo para la futura movilidad familiar y creemos firmemente que los clientes del pasado, presente y futuro estarán de acuerdo en que nada nos mueve como Citroën”, ha añadido Cobée.
Es buen momento para recordar el origen del logo de Citroën. Antes de fundar la compañía de coches, André Citroën puso en marcha una empresa que se dedicaba a hacer engranajes de acero. Su nombre era Citroën Hinstin, Cie.
Los engranajes que fabricaba Citroën se hicieron famosos por ser más resistentes de lo normal gracias a su particular diseño con forma de espiga. Después de la Primera Guerra Mundial, André Citroën decidió reconvertir su negocio y fundó la compañía de automóviles. El logotipo que utilizó eran dos chevrones inspirados en sus famosos engranajes.