No es el primer motor en miniatura que vemos y tampoco es obra de Patelo, que nos tiene acostumbrados a sus obras de arte en miniatura movidas por aire a presión. En este caso se trata de un motor en miniatura alimentado por gasolina y es completamente funcional. Sí, gira, hace ruido y echa humo. Es una auténtica maravilla.
Es un propulsor de cuatro tiempos con seis cilindros en línea fabricado siguiendo el diseño original de Randall Cox. Tiene un diámetro por carrera de una pulgada por una pulgada y media, o lo que es lo mismo, de 25,4 x 38,1 milímetros. Arranca a empujón, cuenta con refrigeración por aire y no tiene circuito de lubricación, ya que es sólo para tenerlo en marcha un ratito.
Resulta encantador ver la precisión con la que gira el cigüeñal y cómo los empujadores mueven los balancines que accionan las válvulas. Disfruta del vídeo y del sonido de este 6L a escape libre.