'Fast and Furious' es un fenómeno único en Hollywood. Nacida en 2001 como un remake encubierto de ‘Le llaman Bodhi' ('Point Break’), la saga se ha extendido a siete títulos, cada uno recaudando más que al anterior (a partir del cuarto), y ya hay fechas para una trilogía que culminará la historia en 2021. Es decir, dos décadas de rápidos y furiosos.
Un éxito que no deja de sorprender, en especial tras el golpe sufrido por la tercera parte. 'A todo gas: Tokyo Race' (‘Fast and Furious: Tokyo Drift’) fue el punto más bajo en la carrera comercial de la franquicia; y cuando los números decrecen, lo habitual en Hollywood es un reboot o probar suerte en el formato doméstico, mientras la marca dé beneficios. En lugar de eso, Universal decidió apostar fuerte: todo o nada. Acertaron.
El necesario regreso de Vin Diesel
Confiados por los éxitos de 'A todo gas' ('The Fast and the Furious') y 'A todo gas 2' ('2 Fast 2 Furious'), Universal cometió el error de creer que la marca sería suficiente para llevar al público a las salas de cine. Prescindir de los protagonistas de las dos primeras entregas en 'Tokyo Drift' fue una jugada arriesgada que no funcionó.
Con el tiempo, la aventura japonesa comienza a ser reivindicada pero en su momento se echaron en falta los personajes conocidos. El estudio tomó nota tras el desinterés mostrado por el público en pases previos al estreno y llegó a un acuerdo con Vin Diesel para rodar un cameo (está en el vídeo de arriba). Se insertó así un epílogo que funcionó como las escenas post-créditos de Marvel: un primer bocado de algo más emocionante.
Ante la expectación, Universal apostó entonces por dar a los fans lo que estaban pidiendo: la vuelta de Dominic Toretto en 'Fast & Furious: Aún más rápido' ('Fast & Furious'). Se gastaron exactamente lo mismo que en la anterior entrega, 85 millones de dólares, pero invirtieron más en el reparto y el resultado en taquilla fue claro: ‘Tokyo Drift’ recaudó 158,5 millones, ‘Fast & Furious’ hizo 363,2.
Cabe señalar que Vin Diesel no regresó sólo como actor. Es productor desde la cuarta entrega y los éxitos en taquilla le han servido para afianzar su posición como gran estrella y alma de la saga. Es él quien representa al reparto y quien transmite las grandes novedades al público, sacando partido a las redes sociales (suele publicar en Facebook e Instagram). Los fans confían en él y Universal debe consultarle todo, incluyendo a quién fichan para dirigir.
Superhéroes y misiones imposibles
El cine de acción de Hollywood siempre se ha caracterizado por desafiar las leyes de la física y en el caso de la franquicia 'Fast and Furious' se nota una escalada a partir de la cuarta entrega: sus protagonistas son auténticos superhéroes. Tienen una resistencia sobrehumana a los golpes y conducen como si pudieran adelantarse a los acontecimientos. De hecho, en ocasiones pueden hasta VOLAR. Gracias a los coches, pueden lograr hazañas imposibles para los seres humanos corrientes.
A diferencia de los superhéroes de Marvel o DC, Dom y compañía se han desarrollado en esta franquicia, no hay que leer ningún cómic para conocer mejor la trama o los personajes. Sólo hay que seguir las películas. No hay disfraces llamativos, los héroes no vienen de otro planeta y no tienen poderes fantásticos (al menos no de manera evidente), lo que los hace más cercanos al público.
Esta evolución de los personajes se hizo necesaria para aumentar el espectáculo y la emoción de las secuencias de acción. Con el transcurso de la saga, los personajes han pasado de ladrones y policías, enfrentados en veloces carreras de coches, a ser superagentes que viajan por el mundo para resolver misiones tan complicadas como las protagonizadas por Ethan Hunt. Lo que sea por subir el listón.
Honestidad y familia
En la resurrección de la franquicia ha sido tan importante aumenta la potencia de la acción como mantener la esencia de los personajes y la marca. 'Fast and Furious' ofrece diversión, pura evasión, con personajes que siguen simples códigos morales y que se preocupan los unos por los otros. Todos tienen responsabilidades con sus seres queridos, quieren salvarlos a toda costa, y eso es algo con lo que el público conecta fácilmente.
La familia es una de las claves. A tus familiares los aceptas como son y no los puedes dejar de lado, son parte de ti. Y eso es precisamente lo que busca Universal con estas películas, que el público se sienta como parte de la familia y sea fiel a la saga. De momento, les está saliendo de fábula...
Por otro lado, la honestidad de estas películas es algo que el público agradece. Sólo buscan entretener y emocionar con las armas que muestran abiertamente. Son conscientes de sus limitaciones pero saben explotar sus recursos y no engañan a nadie, no intentan ser otra cosa. Si te atrae, bienvenido. Si no, busca otro show.
Diversidad
Tras la polémica ocasionada con las nominaciones a los Oscar, hemos comprobado que el mundo es ahora más sensible a la diversidad, a una adecuada representación multirracial y de la mujer en el mundo del cine. En otras palabras: limitarse a protagonistas masculinos blancos (caucásicos) es ahora una conducta reprobable.
Los dos protagonistas principales de esta saga SON tíos blancos pero están acompañados por un elenco donde encontramos raíces africanas, latinas y asiáticas. Por otro lado, es evidente que la saga convierte a las mujeres en objetos, casi tan admirados como los coches que se conducen, pero no todos los personajes femeninos tienen la función de florero: Letty, Giselle, Elena o Kara son chicas fuertes que participan en la acción tanto como los chicos.
Esta atención por la diversidad es un detalle calculado por Universal y tiene un importante efecto en las cifras de la franquicia. Según estadísticas publicadas en Variety, el 49% del público de ‘Furious 7’ en Estados Unidos fueron mujeres; del total de espectadores, un 37% eran hispanos, un 25% caucásicos, un 24% afroamericanos y un 10% asiáticos. En Twitter, el 75% de los que comentaron la película no eran blancos.
Afortunados fichajes
Una vez reunida la familia de Dom, en Universal son conscientes de que el público va a pedir más. Rostros nuevos que aporten la sensación de que el espectáculo va a ser mayor. Para 'Fast & Furious 5' ('Fast Five') tienen el acierto de fichar a Dwayne Johnson, “La Roca”. Su duelo con Diesel es uno de esos efectivos reclamos por los que el público paga la entrada.
No puedes vender dos veces el mismo truco así que tras incorporar a Johnson como secundario (una inspirada decisión del estudio, ahora es uno de los nombres más rentables de Hollywood) se trae a otra estrella del cine de acción: Jason Statham. Para su presentación como nuevo villano en 'Fast & Furious 6' ('Furious 6') se repitió la jugada del cameo de Vin Diesel en ‘Tokyo Drift’; una escena final e inesperada, dejando al público con ganas de más.
En ‘Fast & Furious 7’ ('Furious 7') encontramos a Kurt Russell, una veterana estrella que aporta caché al elenco (curiosamente, es el mismo actor al que va a recurrir Marvel para elevar el interés en ‘Guardianes de la Galaxia 2’). Universal necesita cubrir la importante baja de Paul Walker en 'Fast 8' y el primer paso ha sido recuperar a Lucas Black, el protagonista de ‘Tokyo Drift’ (un movimiento que ha dado más sentido al film), pero es de suponer que habrá al menos un fichaje importante para seguir alimentando la curiosidad del público. ¿Helen Mirren? Eso habría que verlo...
Sólo un objetivo: cuanto más grande, mejor
'Tokyo Drift' fue un aviso: no vale irse por las ramas, la historia debe centrarse en Dom Toretto (y familia). Universal captó el mensaje y, a diferencia de otras sagas donde la historia se dispersa, la meta es que la siguiente película sea más grande que la anterior. Como si Marvel sólo se centrara en los Vengadores. Así se aseguran que el público siga pasando por taquilla: si la anterior te dejó con la boca abierta, espera a ver la nueva.
‘Fast 8’ se estrena el 14 de abril de 2017. Y las expectativas están por las nubes: ¿cómo van a superar las locuras de la 7ª?