En el año 2013 se estrenó ‘El lobo de Wall Street’, una película dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Leonardo di Caprio, Jonah Hill y Margot Robbie. Fue un taquillazo y diez años después está valorada como una película de culto.
Su éxito se debe a varias cosas, desde la propia historia de un agente de bolsa basada en hechos reales hasta la forma de dirigirla, pero también al enorme presupuesto con el que contó Scorsese: alrededor de 100 millones de dólares.
Gracias a ello, se tomó algunas licencias para conseguir que la película fuese lo más realista posible. Una de ellas fue destrozar un Lamborghini Countach 25th Anniversary original para grabar una de las escenas más icónicas del largometraje. En el rodaje se utilizaron dos unidades del superdeportivo italiano y una de ellas, la que no se destrozó, saldrá a subasta dentro de unos meses.
Es uno de los pocos Lamborghini Countach 25th Anniversary con especificaciones americanas
RM Shoteby’s se encargará de subastar uno de los coches más famosos de Hollywood en Nueva York el día 8 de diciembre. Se trata del Lamborghini Countach 25th Anniversary de ‘El lobo de Wall Street’ y se estima que alcance un precio de entre 1,5 y 2 millones de dólares (entre 1,36 y 1,81 millones de euros al cambio actual.
Teniendo en cuenta que uno de los últimos Lamborghini Countach 25th Anniversary que se subastaron se vendió por 738.000 dólares el año pasado en Bring a Trailer, el precio estimado para el Countach de ‘El lobo de Wall Street’ una cifra acorde a la exclusividad que tiene esta unidad.
No solo es exclusivo porque fue uno de los 12 Lamborghini Countach 25th Anniversary de color blanco (Bianco Polo) que llegaron a Estados Unidos con sus característicos (y horribles) paragolpes americanos, sino por ser uno de los dos coches que se utilizaron en una de las escenas más famosas del taquillazo de Scorsese. El único que sigue vive, o al menos de una pieza.
En esta escena, Jordan Belfort, el personaje que interpreta Leonardo Di Caprio, se pone al volante del superdeportivo italiano completamente drogado. Aunque él piensa que conduce hasta su casa sin problemas, a la mañana siguiente entiende que sus recuerdos estaban distorsionados y la realidad fue bien distinta.
El coche acaba destrozado tras chocar contra otros vehículos, señales de tráfico y casi todo lo que Jordan se encontraba de camino a casa. Lo habitual a la hora de rodar este tipo de escenas es utilizar maquetas, sobre todo cuando se trata de coches tan especiales como este Countach. Sin embargo, Scorsese consideró que una maqueta no sería lo suficientemente realista y optó por grabar todo, incluidos los golpes, con un Lamborghini Countach de verdad.
El resultado no pudo ser más realista porque los golpes con los que acabó el Countach fueron de verdad. De paso, el modelo italiano se ha convertido en uno de los vehículos más icónicos del cine moderno.
Según señalan en Motor Biscuit, al ejemplar destrozado se le perdió la pista, pero RM Shoteby’s asegura que esa unidad permanece guardada (no se sabe quién la tiene) en el mismo estado en el que acabó durante el rodaje de la película. La otra tiene el número de chasis KLA12722 y es la que se subastará a finales de este año. Está en un estado impoluto.
Lamborghini lanzó el Lamborghini Countach 25th Anniversary e 1988 para celebrar los 25 años del Countach y solo fabricó 657 unidades. Horacio Pagani se encargó de diseñarlo con detalles específicos en el exterior, numerosas piezas de fibra de carbono, llantas forjadas y un interior más enfocado al confort y el lujo.
A nivel mecánico utiliza un motor V12 de 5.2 litros que desarrolla 455 CV. Las unidades destinadas al mercado norteamericano llevaban inyección mecánica Bosch KE-Jetronic, en lugar de los carburadores. Además, tenían unos paragolpes más prominentes que eran necesarios para cumplir con las normativas estadounidenses.