LEGO se suma a la fiebre del caravaning con su nuevo set de construcción que tiene como protagonista a una de las furgonetas camper más icónicas, la Volkswagen T2, y que reproduce con mimo y detalle a partes iguales.
Y no tendremos que esperar mucho para verla en las tiendas, pues su lanzamiento está previsto para mañana 1 de agosto. Este capricho sobre ruedas se integra en la familia LEGO Creator Expert, una serie avanzada de la firma danesa donde encontramos vehículos y automóviles, pero también famosos edificios u obras de ingeniería.
Se suma a los últimos estrenos de esta línea, por ejemplo este Porsche 911 de segunda generación, que ofrece dos carrocerías en un mismo set: la del 911 Turbo y la del 911 Targa. Eso sí, no es barata: su precio se fija en 159,99 euros.
Una 'Bulli' en miniatura a base de 2.200 piezas
Este set de la Volkswagen T2 Camper es una perfecta reproducción a escala de esta furgoneta clásica, que estuvo en producción desde 1967 hasta finales de la década de los 70 en su Alemania natal, y consta de un total de 2.207 piezas.
Respecto a la anterior maqueta de la camper de la firma alemana, que además era la T1, gana en tamaño, pues firma montada los 35 cm de largo, los 14 cm de ancho y los 15 cm de alto.
La carrocería es bitono, en azul claro y con el techo en blanco, el cual puede quitarse por completo o bien abatirse como ocurre en muchas furgonetas camper. Además, también dispone de una puerta corredora funcional en el lateral o de un parabrisas envolvente.
Como buena casa con ruedas, en el interior encontramos una pequeña cocina, con armarios funcionales, fregadero, dos fuegos a gas o nevera, además de por ejemplo una tetera y elementos de menaje varios.
La bancada trasera es abatible, haciendo las veces de comedor (junto a la mesa también abatible) o de cama, al puro estilo de estos vehículos recreativos. Y tampoco faltan las clásicas cortinas de tela para las ventanas que equipaba el modelo original.
Además incluye dos sillas y una mesa exteriores, que se pliegan y se integran en el techo, una tabla de surf y un buen conjunto de pegatinas y adhesivos para personalizarla al gusto, incluyendo la matrícula.
En definitiva otro antojo de fantasía al que seguramente no le falten novios pese a los 160 euros que cuesta.
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