El Acróbata (The Tumbler) de la trilogía de Christopher Nolan es uno de los Batmóvil nacidos en el siglo XXI y un joven artista y arquitecto ha tenido la feliz idea de replicarlo en variante eléctrica. Además, lejos de quedárselo en el garaje, ha decidido ponerlo a la venta.
Lo comercializa Van Daryl y, aunque es algo más pequeño y ligero que el original que acompañó a Batman con Christian Bale bajo la máscara, es una réplica muy conseguida.
Su precio es de 33.000 euros, pero aquel que se haga con sus servicios no podrá conducirlo más allá de un circuito, pues no está homologado para carretera.
No es la primera vez que nos encontramos con un homenaje al Batman de Nolan: no en vano, a alguien se le ocurrió replicar el garaje del justiciero de Gotham inspirándose en el de esta trilogía.
Y por supuesto, las réplicas del Batmóvil son habituales, pero pocas se han visto del Acróbata. Además de que tiene la particularidad de ser eléctrico.
Biplaza, cero emisiones y peso pluma
Dos años ha tardado Nguyen Dac Chung, que firma los 23 años, en concebir su propio Batmóvil en esta variante, aka The Tumbler. Aunque para ello ha contado con la ayuda de diseñadores, mecánicos e ingenieros, pues su objetivo era que fuera completamente funcional.
Este ejemplo de cosplay llevado al extremo, "otros hacen disfraces y accesorios", hace gala de muchos ingredientes del original, como las seis ruedas todoterreno o su impronta acorazada a medio camino entre un Humvee y un Lamborghini. Al menos esa fue la premisa de Nathan Crowley, jefe de diseño en los films de Nolan.
Su chasis es de acero y los paneles de la carrocería han sido concebidos tanto a mano como en impresión 3D, recurriendo a materiales como el plástico de ingeniería ABS (por sus siglas en inglés) que destaca por su alta resistencia, así como composite, más acero y fibra de carbono.
Mide 3,7 m de largo, 2,4 m de ancho y 1,3 de alto, siendo por tanto más comedido en cotas en comparación al de las películas, que firmaba una longitud de 4,57 metros. Dado que ha recurrido a materiales más ligeros, su peso se fija en unos 600 kg, muy alejados de las 2,3 toneladas del Acróbata original.
Y el propulsor de 5.0 litros y 503 CV de General Motors ha sido sustituido por uno completamente eléctrico. Por su parte la turbina trasera no es funcional, como sí lo era la de este coche de Batman y que sumaba 1.500 CV.
Si bien la potencia no se indica, como tampoco la capacidad de su batería de iones litio que alimenta a su motor eléctrico, este Batmóvil cero emisiones promete una velocidad máxima de 105 km/h. No es muy elevada por lo que su propulsor tiene que ser comedido en entrega. La autonomía tampoco se indica.
Además, Dac Chung se ha tomado más licencias: por ejemplo es biplaza, las puertas disponen de un sistema hidráulico de apertura y monta cuatro cámaras exteriores para una visión de 360º (por aquello de facilitar las maniobras o acometer giros muy cerrados).
En definitiva una estupenda réplica de este coche de Batman tan diferencial, en el que la forma sucumbió a la funcionalidad, y a ser indestructible, tras la pomposa era de Joel Schumacher.