Especial descapotables: tipos y características

¿Quién no ha soñado alguna vez en su vida con disfrutar de un descapotable en una tarde de sol por esa carretera de curvas que bordea la costa? Seguro que muchos de vosotros sois, como yo, enamorados de los descapotables, y por eso hoy vamos a comenzar este especial descapotables haciendo un pequeño repaso de los tipos de descapotables existentes por tipo de techo y por número de plazas.

En los últimos tiempos han surgido nuevos tipos de techos para los descapotables, alternativas a las clásicas capotas de lona que para muchos ya están pasadas de moda. Los techos targa o rígidos desmontables han evolucionado hacia nuevas capotas rígidas rectráctiles que se esconden en la parte trasera de los coches.

Estos techos rígidos retráctiles tienen ciertas ventajas e inconvenientes frente a otro tipo de techos. Por un lado, su aislamiento acústico y térmico es casi idéntido al de un coche con carrocería cerrada. Podemos hablar en muchos casos de dos coches en uno gracias a este tipo de techo.

Como desventajas, los techos duros retráctiles tienen unas cuantas. Por un lado, obliga a tener un especio detrás de los asientos muy grande para guardar el techo cuando ruedas descapotado. Esto hace que todos los coches descapotables de techo duro retractil tengan tres volúmenes claramente diferenciados, con especial importancia del maletero.

Por otro lado, los complicados sistemas de apertura, división y cierre de estos techos suelen incrementar el peso del vehículo y hacen que la labor de apertura y cierre lleve más tiempo que en otros sistemas como los techos de lona.

En coches superdeportivos como el Ferrari 458 Spider o el nuevo McLaren MP4-12C Spyder, podemos hablar precisamente de un sistema intermedio que crea el subsegmento de los Spider. Son coches que tienen techos duros de una sola pieza, aunque en estos casos tienen un tamaño muy inferior al del resto de coches con techo duro.

Estos coches no necesitan tanto espacio para guardar el techo, por lo que son capaces de mantener su línea casi idéntica a los modelos Coupés de los que derivan. Y todavía queda algún targa en el mercado, ya que en el Chevrolet Corvette Coupé se puede quitar el techo y guardarlo en el maletero. Es un guiño romántico a un sistema bastante obsoleto.

De la simple lona a la capota de lona

La otra opción más común son los techos de lona, así que veamos como han evolucionado los llamados “techos blandos”. Hoy en día hay todavía muchas marcas de coches como Audi, que se resisten a incorporar techos rígidos y siguen apostando por la clasica capota, pero debidamente puesta al día.

Las capotas de hoy en día ofrecen un aislamiento acústico y térmico casi igual que el de un techo duro. Nada queda de esos trozos de lona que cubrían los descapotables hace algo más de una década. Además los sistemas de apertura se han automatizado por completo en la mayor parte de vehículos descapotables, así que ya no hay que bajar del coche para capotar o descapotar manualmente los coches.

Entre las ventajas de los techos de lona, destaco el pequeño espacio que un techo de este tipo necesita para guardarse cuando vas descapotado, que permite mantener la estética más fiel a la línea original del modelo.

Por último debemos hablar también del peso, ya que este tipo de sistemas apenas incrementan el peso total del conjunto.

Estas son algunas de las características de los descapotables que tienen techo, pero ¿todavía hay descapotables sin ningún techo? Si, los hay pero son coches muy exóticos y raros de ver, como el KTM X-Bow, el Lamborghini Aventador J y rarezas por el estilo.

Dos plazas, 2+2, cuatro plazas

En cuanto al número de plazas, en el segmento de los coches descapotables también encontramos diferentes tipos. Hay coches descapotables de cuatro plazas, en los cuales los ocupantes de las plazas traseras suelen estar más expuestos al viento que los de las plazas delanteras.

En la mayoría de los modelos de cuatro plazas, suele haber disponibles cortavientos traseros desmontables. Estos ocupan el espacio de las plazas traseras pero a cambio cuando están montados evitan que el aire moleste en las plazas delanteras incluso viajando a gran velocidad.

Otro tipo de descapotables son los denominados 2+2. Son aquellos como el Porsche 911 Cabrio en los que las plazas traseras son más pequeñas de lo habitual y únicamente pueden utilizarse con niños o con adultos para ocasiones casi de urgencia.

En los descapotables, el espacio reservado a la capota suele restar espacio a las plazas traseras, y los 2+2 surgen precisamente de ese espacio que se reduce.

Por último, el de los descapotables es por excelencia el segmento donde hay más biplazas. El término roadster se utiliza para denominar a este tipo de coches que tienen como una de sus principales caraterísticas que solo dos personas pueden disfrutar de ellos.

En los próximos días seguiremos haciendo un repaso de las principales características que tienen los coches descapotables que, frente a lo que muchos piensan, no son los más recomendables ahora que el calor aprieta.

Con las temperaturas cercanas a los 40 grados que estamos teniendo este verano en muchos puntos de España, viajar descapotado en horas punta puede suponer que nos convirtamos en un auténtico huevo frito cuando paremos en un semáforo. Las horas del atardecer y amanecer son las mejores para viajar descapotado en verano o si no solo queda esperar al siempre agradecido otoño.

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