Con este pequeño alemán, la saga de los “X” de BMW se da por cerrada, así tenemos el BMW X6, grande y de estilo deportivo, el BMW X5, un todocamino de lujo, BMW X3 el mediano todo camino, un escalón por debajo se encuantra el BMW X1, que es 12 cm más corto que el BMW X3.
El BMW X1 se muestra como una mezcla de todocamino y un vehículo familiar o compacto, construído sobre la plataforma del BMW Serie 3 Touring, o familiar. Está disponible con una motorización gasolina y tres diesel, con tracción trasera (sDrive) o total (xDrive). Así se ajusta a las necesidades ruteras que tenga el comprador.
La elección de el sistema sDrive (2WD) es la más económica, perfecto para los que saben que no lo van a sacar al campo, aunque aún así puede circular por pistas y terreno no muy resbaladizo. En las motorizaciones más potentes solo puede montar sistema de tracción xDrive (4WD).
El objeto de esta prueba ha sido el motor diesel más potente de los tres que se ofrecen (xDrive18d, xDrive20d y xDrive23d) el cual monta tracción 4×4 (sistema xDrive). Este propulsor dispone de doble turbocompresor, 1.995 cc y 204 CV de potencia, dosificados por una caja automática de seis velocidades Steptronic. Su velocidad maxima es de 204 km/h y su aceleración de 0 a 100 km/h es de 7,3 sg.
El BMW X1 por fuera
Muchos dirán que este BMW X1 es un BMW X3 de reducido tamaño, pero a mi eso no me parece justo, este BMW tiene más pinta de turismo que de un todocamino, o SUV, ya sea por distancia al suelo o por la disposición de su carrocería, más parecido a un Touring o familiar de la marca, que a cualquier otro modelo.
Sin duda tiene un aspecto deportivo que no pasa desapercibido, aunque como digo siempre, sobre gustos colores, habrá a quien le emocione su musculosa delantera, los faros traseros que imitan a los del Serie 5 GT, y habrá a quien se le parezca más a un Serie 1, lo que si está claro es que pertenece a la marca alemana.
Las puertas posteriores permiten una fácil entrada y salida a las tres plazas traseras en las que viajan dos adultos cómodamente, el BMW X1 dispone de enganches para las sillitas de los niños ISOFIX, por lo que la seguridad con los pequeños está garantizada, aunque el luegar más cómodo (y seguro) de colocarla es en el espacio central.
Una de las partes que más me gustan del diseño de este BMW X1 es la parte trasera, aquí la luneta térmica se curva envolviendo un poco del lateral, el alerón, bajo el que se sitúa la tercera luz de freno, da un toque deportivo al conjunto de la carrocería.
El enorme techo panorámico se divide en dos partes (es opcional) y hace que el X1 sea muy luminoso, lo que repercute en un agradable espacio interior. En caso de que el Sol nos caliente la cabeza, el techo solar queda oculto bajo una cortina interior en el techo que es de accionamiento mecánico.
El BMW X1 dispone de una altura al suelo de 194 milimetros, con discretos ángulos de entrada (18 grados) y de salida (22 grados), lo que le permite circular sobre ciertos terrenos mucho mejor que cualquier turismo. Su coeficiente aerodinámico es de 0,32, bastante bueno para ser un todocamino.
Un detalle que se nota al caer el Sol, son las luces de bienvenida que dispone bajo las manillas de las puertas, perfectas para encontrarlas sin equivocaciones y que, además le dan un toque sofisticado que me gustó mucho. Al unirlo a las luces diurnas, que se encienden igualmente al abrir desde el mando a distancia, el coche tiene una imagen espectacular.
Pero esto solo es el principio, al BMW X1 le he sacado mucho jugo…