En junio de este año se presentaba el nuevo BMW X1, el SUV pequeño de la marca muniquesa que además de renovar por completo su aspecto exterior, ahora adopta la tracción delantera e incorpora numerosas novedades que nos permiten hablar de un modelo completamente nuevo.
En octubre se puso a la venta, tuvimos la primera toma de contacto con el y Javier Álvarez decía que era más todocamino que nunca. En aquel momento hablamos de cuatro líneas de acabado, la Advantage (2.150 euros), X-Line (3.950 euros), Sport Line (3.950 euros) y por último esta M Sport (3.950 euros) que es esta que ahora conocemos.
Como su propio nombre indica, el acabado M Sport es el más deportivo de cuantos están disponibles en el X1. Unos faldones deportivos basados en los de los BMW M, llantas específicas de 18 pulgadas o 19 en opción, tapicería en alcántara, suspensión deportiva M, son solo algunos de los elementos que este paquete trae consigo.
A nivel estético supone un cambio grande respecto a un BMW X1 normal y corriente. Unos cambios que tal vez no convenzan a todo el mundo, porque la adopción de elementos deportivos en coches de planteamiento más familiar, como ocurría con los Serie 2 Active Tourer y Gran Tourer, no siempre encajan todo lo bien que uno espera.
Otros amarán su aspecto, que recuerda bastante, al menos en la vista frontal, al de los BMW X5 M y X6 M, las máquinas más bestias de la gama BMW actual. Sea como fuere, este nivel de acabado supone un desembolso de 3.950 euros sobre el precio del BMW X1, el cual comienza en 30.950 euros.
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