Audi quiere llegar a la luna, pero no con un Q7 ni con el nuevo Audi R8. Lo quiere hacer apoyando al equipo alemán que compite en el Google Lunar XPRIZE, un proyecto que quiere llevar un vehículo de nuevo a la luna 45 años después de que la pisase la misión tripulada del Apollo 17. En el concurso participan ingenieros y empresarios de todo el mundo con el fin de desarrollar métodos de exploración robótica espacial de bajo coste.
Para ganar los 30 millones de dólares con los que está dotado el proyecto, el equipo financiado con fondos privados tiene que situar sobre la superficie lunar un robot que explore al menos 500 metros y transmita videos e imágenes en alta definición de vuelta a la tierra. ¿Y cómo puede Audi ayudar en esta misión que pasará por Tenerife?
La marca de coches alemana cuenta con una amplia experiencia y conocimiento en campos como la tracción permanente a las cuatro ruedas quattro, la construcción ultraligera de vehículos, la movilidad eléctrica y más recientemente en la conducción pilotada, que no olvidemos están acabando de poner a punto con juguetes como el Audi RS7 Sportback Piloted Driving y que ya estará disponible en una primera fase de desarrollo en el próximo Audi A8.
Por ello el fabricante está ofreciendo asistencia en materia de pruebas, ensayos y certificación de la calidad, y ha puesto el Estudio de Diseño Conceptual Audi en Múnich a trabajar en la puesta a punto del Audi lunar quattro, que será transportado hasta la luna en un cohete que se lanzará en 2017 y recorrerá en cinco días los más de 380.000 kilómetros que nos separan de la luna.
¿Tenerife?
En la fase de desarrollo del Audi lunar quattro, pasarán por diferentes pruebas en terreno real, situadas en los Alpes o en Tenerife. En el vehículo, un panel solar ajustable captura la luz solar y transmite la energía a las baterías de iones de litio.
Estas a su vez suministran energía a los cuatro motores encargados de mover las ruedas. Un cabezal en la parte delantera del vehículo transporta dos cámaras estereoscópicas que funcionarán a modo de cámaras científicas para examinar materiales. La velocidad máxima teórica del vehículo es de 3,6 km/h que no parece demasiado pero es suficiente para moverse con cuidado por la imperfecta superficie de la luna, donde deberá sacar a relucir sus bondades como si fuese un auténtico todoterreno de Audi.
El concurso está en su fase final y de los 25 equipos con los que se inició, solo quedan 15 entre los que se encuentra el equipo alemán. Habrá que estar atentos a quién gana, porque de ser el alemán y en caso de que la misión tenga éxito, Audi podría decir que ha sido el primer fabricante de coches en pisar la luna.