Volvo ha presentado su gama de modelos de consumo reducido DRIVe, que mostrará por primera vez en el Salón de París. Son tres los modelos que cuentan con versión DRIVe, el Volvo C30 (compacto), el Volvo S40 (berlina) y el Volvo V50 (familiar).
Los tres equipan el mismo motor 1.6D, de 105 caballos. En los tres modelos las emisiones de CO2 están por debajo de los 120 g/km, lo que significa que ninguno pagaría impuesto de matriculación en España.
Los consumos de estos modelos son de 4,4 litros para el C30 y 4,5 para el S40 y el V50, lo que significa 115 y 118 g/km de CO2, respectivamente.
Según Volvo, el C30 y el V50 se convierten así en los mejores de su segmento en consumo y emisiones. Aunque habría que tener en cuenta con cuáles lo estamos comparando (posiblemente Volvo considere únicamente el segmento premium), lo cierto es que las cifras son realmente buenas.
Las tecnologías aplicadas a Volvo DRIVe están basadas en las del prototipo Volvo C30 Efficiency, presentado el pasado año. En general, actúan sobre los mismos puntos que el resto de sus rivales (motor, resistencia de los neumáticos, aerodinámica y caja de cambios).
Más abajo se pueden encontrar los detalles de los cambios realizados.
Si bien el Volvo C30 DRIVe está en la línea de los muchos compactos que han salido en el último año, el S40 y el V50 resultan novedosos y tienen unos consumos reducidos.
El BMW Serie 3 Touring tiene unas emisiones de 125 gramos, frente a los 118 del Volvo V50. Que estos no paguen impuesto de matriculación puede ayudar bastante a las ventas de Volvo, si aprovechan para ofrecer un precio competitivo.
De hecho, Volvo planea vender 20.000 unidades el próximo año y afirma que Francia, España y Suecia serán sus mejores clientes gracias a la legislación que beneficia a los coches de bajo consumo.
Las versiones DRIVe tendrán un sobrecoste de entre 150 y 450 euros respecto al modelo base, dependiendo del modelo y país. Lo que no se aclara es si este coste será antes o después de impuestos, la diferencia sería sustancial.
Será posible equipar casi todas las opciones de la gama a estos modelos, salvo los que afecten a la aerodinámica o al motor.
¿Pero qué más hay aparte del precio y del consumo? Hemos comentado en alguna ocasión que estas versiones suelen ofrecer una experiencia de conducción distinta, válida para la gran mayoría pero que quizás no agrade a quien busque conducciones más deportivas. Claro que en este caso este perfil no estaría buscando un coche de 100 cv.
Un indicador de momento óptimo de cambio de marcha, situado en el salpicadero, nos ayuda a optimizar el consumo si queremos realizar una conducción tranquila.
Estéticamente, vemos las diferencias en el frontal (nueva parrilla cerrada), la trasera (C30 con difusor) y especialmente las llantas con medidas de 15 y 16 pulgadas. Como en otros modelos similares, se han tapado para que la resistencia al aire sea menor. Hay que decir que su diseño está bastante logrado, conjugando utilidad y estética.
Mejoras aerodinámicas
Chasis rebajado en 10 milímetros
Faldón delantero para el S40 y el V50, los mismos que en la versión T5
Parrilla frontal cubierta a modo de deflector de aire
Llantas “tapadas”
Paneles en los bajos para reducir la resistencia del aire
Nuevo alerón trasero para el C30, y alerón del T5 para el S40
Nuevo paragolpes trasero para el C30
Resistencia a la rodadura
Lleva los neumáticos Michelin Energy Saver
Relaciones del cambio de marchas más largas
Aumentadas para la tercera, cuarta y quinta
Indicador de momento óptimo de cambio de marcha para el conductor
Optimización de motor
Optimización para la refrigeración, gestión del motor y dirección asistida
Un nuevo aceite de baja resistencia a la fricción para la transmisión
Fuente | Volvo
En Motorpasión | Volvo C30 Efficiency, consumo de 4,9 litros cada 100 km