El Volvo C70 es sin duda uno de los coupés más bonitos jamás fabricados. Lo digo sin que me tiemble la voz. El primer Volvo C70 se presentó en el Salón de París un 30 de septiembre de 1996 y aquel coche que suponía el primer coupé de la marca sueca desde el 1800, despertó las miradas de todo el mundo.
Su línea elegante y deportiva combinaba con maestría los genes y rasgos característicos de los coches Volvo de la época. Desarrollado por Volvo y TWR, el Volvo C70 se fabricaba en la planta de Uddevalla en Suecia y tomaba como base la del exitoso 850. Ahora que ha cumplido 20 años, repasamos cuál ha sido la historia del último coupé real de Volvo.
Porque aunque de aquel primer modelo existía en versión Coupé y Cabrio, el Volvo C70 de finales de los años 90 fue el último coupé o cabrio real de la marca, ya que la siguiente generación era un Coupé Cabrio de techo duro de esos que por suerte últimamente están menos de moda.
¿Cómo crear un coche de nicho
Era el año 1994 cuando Volvo decidió crear un coche diferente a los habituales. Un Coupé, un coche de nicho para una compañía como ésta acostumbrada a crear coches de gran volúmen. El manager del proyecto fue Håkan Abrahamsson y como sabía que no tenían experiencia en la creación de un coche así, llamaron a la puerta de la empresa de ingeniería TWR (Tom Walkinshaw Racing) con quienes ya trabajaban en el BTCC.
Abrahamsson creó un grupo de trabajo tan comprometido, que incluso cancelaron sus vacaciones para ponerse manos a la obra en el proyecto. La parte más lúdica fue cuando todos se trasladaron a Francia para alquilar los coupés y cabriolet con los que su modelo debía competir. Nada como conocer bien a tu enemigo para saber defenderte.
Y la parte más curiosa es que como teóricamente en esa época debían estar de vacaciones, Volvo les permitió llevarse a sus familias. Lo que surgió de aquellos días en Francia fue inesperado, ya que se recabaron muchos puntos de vista diferentes que jamás hubiesen conseguido si solo hubiese viajado hasta allí el grupo de ingenieros y diseñadores que formaban parte del proyecto.
Acabar con las formas cuadradas
Como seguramente recordaréis, hasta aquella fecha todos los Volvo se habían caracterizado por las formas angulosas y rectilineas de sus carrocerías. En el concepto Coupé, este tipo de formas no encajan demasiado bien, y fue entonces cuando un tal Ian Callum, por aquel entonces en TWR, mostró el boceto de un Volvo Coupé de formas redondeadas.
La sorpresa fue mayúscula porque la mayoría de los allí presentes inmediatamente lo identificaron como un coche de la marca sueca, con lo que la línea seguir quedó desde ese momento aprobada.
Aquel coche usaba la base del 850, pero a pesar de ello parecía algo más corto y bajo. Realmente lo era, y en el proceso de diseño también se trabajó teniendo en cuenta que existiría una versión Cabrio derivada del Coupé, algo importante a la hora de definir sus líneas maestras.
30 meses después de que el proyecto de creación de un Volvo coupé se pusiese en marcha, el Volvo C70 estaba listo para ser presentado en sociedad. Un elegante y deportivo coupé que se presentaba con hasta 17 colores exteriores y 40 configuraciones de materiales y texturas interiores estaba listo para convertirse en alternativa a los clásicos coupés de las marcas alemanas.
Se presentaba con motores de gasolina de cinco cilindros. Por un lado el 2.3 Turbo de 240 caballos, un motor que compartía con el 850R. Por otro lado, había un 2.5 de 193 caballos como versión más racional. En algunos mercados donde la cilindrada determinaba los tipos impositivos se ofreció un motor dos litros de 180 y 225 caballos respectivamente.
Un éxito de ventas
La llegada del Volvo C70 fue todo un éxito. Primero se lanzó la versión coupé y un año después la Cabriolet. El Coupé se fabricó hasta el año 2002, mientras que el Cabrio estuvo en el mercado hasta abril de 2005. En esos años se fabricaron 76.806 Volvo C70, de los cuales 27.014 fueron coupé y 49.795 fueron cabrio.
Por desgracia la vida de este elegante y deportivo modelo sueco llegó a su fin con ese elegante envoltorio en el año 2005, cuando Volvo presentó en el Salón de París un novedoso coupé cabrio diseñado con la colaboración de Pininfarina, un modelo que se adaptaba a la moda del momento de los techos duros retráctiles pero que al mismo tiempo hacía que el C70 perdiese gran parte de su personalidad.