Volvo presenta el “City Safety”, un sistema que previene las colisiones a baja velocidad típicas del tráfico urbano (75% de las registradas) y que pretende introducir en toda su gama dentro de dos años. El sistema emplea un radar óptico integrado en la parte superior del parabrisas, a la altura del retrovisor, para controlar el tráfico delantero en un margen de 6 metros.
Basándose en la distancia con el objeto que está delante y la propia velocidad del coche, el sistema realiza un cálculo 50 veces por segundo para determinar la velocidad de frenado necesaria para evitar una colisión. Si la fuerza de frenado calculada supera un nivel determinado sin que el conductor responda, el riesgo de colisión se considera inminente. En ese caso, “City Safety” activa los frenos del coche o desactiva el acelerador.
Si la diferencia de velocidad relativa entre los dos vehículos es inferior a los 15 km/h, el sistema puede ayudar al conductor a evitar la colisión por completo. Entre 15 y 30 km/h, el objetivo se centra en reducir la velocidad al máximo antes del impacto.
“City Safety” tiene las mismas limitaciones que todos los sistemas de radar convencionales: niebla, nieve o lluvia intensa. Por eso, es fundamental mantener el parabrisas limpio. Si el sensor está bloqueado, el conductor recibe una alerta a través de la pantalla de información del coche para avisarle de que debe limpiar el parabrisas.
Fuente | Volvo