Todo parecía muy normal. En la conferencia de prensa de Volkswagen en el Salón de Ginebra, Jürgen Stackmann hablaba acerca del nuevo up!, y los periodistas, como siempre, tomaban fotos y notas. El evento cambió de rumbo cuando un hombre disfrazado de mecánico de Volkswagen subió al escenario para "reparar" el coche en exhibición.
"Disculpen, tengo el nuevo software trucado. Nadie se va a dar cuenta de éste, sólo voy a instalarlo ahora", y el activista se colocó debajo de aquel pobre up! sonrojado. "No necesita reparación, es un auto perfecto", dijo Jürgen Stackmann, pero el activista insistió: "Está bien mientras nadie lo note". Acto seguido, Stackmann agradece, y la seguridad del evento saca al activista del escenario.
¿Actuación o realidad? No lo sabemos. Lo que se dice es que no se trata de la primera ocasión en que este activista se ve envuelto en una situación similar. Según cuentan, se trata de Simon Brodkin, un comediante británico que ya había hecho algo parecido con un ejecutivo de la FIFA.
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