Yo no los he contado por miedo a sufrir un ataque al mirar fijamente los flases, pero dicen que este radar situado en la carretera que entra al tunel de Santa Coloma (Barcelona) dispara 225 flashes en los 7 minutos de la grabación.
La cuenta nos sale a unas 32 multas por minuto, o casi 2.000 mph. ¿Millas por hora? No, multas por hora.
Dicen que la DGT (bueno, realmente en esta ocasión los Mossos d’esquadra) estuvieron viendo películas de Star Trek, vídeos de discotecas y dibujos animados japoneses para estudiar cuál era la frecuencia máxima de “flasheado” de los conductores para que no tuvieran un accidente… y así poder pagar la multa.
Gracias a Adrián de Castro por el enlace.
Vía | Desvariandoando