Las cámaras de un Acura, una dashcam y otra trasera, salvaron a su conductora de un elaborado intento de estafa al seguro: un coche con el que se topó en la autopista hasta dio marcha atrás para simular un alcance trasero. Un supuesto que normalmente las aseguradoras dan como culpable al que circula detrás.
Ya sin analizar el vídeo muy detalladamente, todo olía muy mal. Pero ahora lo confirman los informes de la policía y del fiscal, que han salido a la luz tras la detención de este conductor de muy poca vergüenza. Para perpetrar su maquiavélico plan se valió de varios cómplices, incluyendo un tercer coche.
Hizo pasar a su esposa por conductora y se largó disimuladamente en otro coche
El pasado 16 de octubre un Honda Civic se cruzó en el camino del Acura de Asphia Natasha. Iba hablando por el manos libres, así que tenemos una narración en off a la surrealista imagen grabada por la cámara: el Civic se cuela en su carril y da un frenazo. Natasha frena y salva el golpe. Entonces el Civic da marcha atrás e impacta contra el Acura. "Dios mío", se lamenta Natasha que no se cree lo que está viviendo.
En este vídeo que incluye los dos clips grabados por las cámaras del Acura, se aprecia toda la secuencia. Tras el golpe, vemos a los ocupantes tapando la luneta trasera del Civic con lo que parece una tela. Segundos después quien se baja del asiento del conductor es una mujer. Otros dos pasajeros se apean de los asientos traseros haciéndose los doloridos. Graban o hacen fotos al Acura. Hasta que dan con la dashcam. Su cara al verla lo dice todo.
Pero en estos vídeos tenemos además a un Kia Sportage rojo que pasa desapercibido con tanto teatro del bueno. En la imagen trasera se ve como frena tras el Acura, se queda allí parado unos segundos y luego lo adelanta. En el vídeo de la dashcam lo vemos ponerse delante del Civic y volver a detenerse.
No era un buen samaritano parándose por el accidente, sino otro cómplice del intento de fraude. Si nos fijamos bien en el Civic, y mientras los tres quejumbrosos ocupantes salen del coche, se ve a un cuarto pasajero que termina de pasar al asiento del copiloto desde el del conductor. Acto seguido se baja y se sube disimuladamente al Kia. Poco después, el SUV se marcha de la escena.
Según los informes, este cuarto ocupante era en realidad el conductor: ha sido identificado como Maikel Martínez, de 28 años y residente en Brooklyn (Nueva York). Lo detuvieron la semana pasada según aterrizó en Nueva York. Ante la policía confesó que la mujer que se bajó del asiento del conductor era su esposa. Del resto de ocupantes y de quien iba a los mandos del Kia Sportage, de momento no hay datos.
No sabemos si todos estos implicados eran familiares o meros amigos o conocidos. En todo caso los ocupantes del Civic y del Sportage estaban evidentemente compinchados.
Y es que Martínez ha sido acusado de varios cargos: simular un accidente de tráfico, daños a la propiedad, imprudencia temeraria, conspiración y fraude al seguro. Según de qué sea declarado culpable, podrían caerle entre dos y siete años de cárcel. Con el vídeo como prueba, pocas dudas hay de que cumplirá condena. El Honda Civic, por cierto, fue confiscado poco después del incidente.
En España es legal instalar una dashcam en el coche, y grabar con ella: sus imágenes se pueden usar como prueba ante el seguro o un juzgado. Lo que no se puede hacer es publicar esa imágenes de forma pública, por ejemplo en redes sociales, por la normativa de protección de datos. Con capítulos como este, dan ganas de equipar nuestro coche con una de estas pequeñas cámaras.