Si el pasado martes viajamos hasta Daytona International Speedway para que se nos hiciera la boca agua escuchando a los V12 atmosféricos de los Ferrari FXX K a pleno pulmón por los legendarios peraltes americanos, ahora le toca el turno a un sonido totalmente distinto pero no menos embriagador: un Acura NSX GT3 que disputará la Rolex 24 de Daytona a finales de enero.
No podría ser un sonido más distinto, porque el rugido del coche de Ozz Negri procede de un motor de seis cilindros en uve que cubica 3.5 litros y doble turbo. En el caso de la versión de carreras se prescinde del sistema híbrido y la energía del motor se manda exclusivamente a las ruedas traseras a través de una caja de cambios secuencial de seis velocidades.
Vale, quizá no sea un bramido tan puro como el de los V12 o cualquier motor de carreras atmosférico, pero si eres un fanático del motor seguro que también le habrás encontrado el gusto a esos turbos soplando como locos a fondo por la pista estadounidense.