La verdad, no sabría en que grupo meter al Carver One, si en el grupo de las motos que aspiran a coches o en el de los coches que aspiran a ser moto, porque su configuración lleva realmente a la confusión.
Sólo tenéis que estar atentos al momento en el que Richard lo “vuelca” con un dedo. Y por las caras y los chilliditos que da, el motor de 660 cc y 68 CV es más que suficiente para pasar un rato divertido con él.
Vía | Moto22
Más información | The Kneeslider
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