El Opel Insignia es el sustituto del Opel Vectra, una renovación global que Opel ha querido escenificar con una gran presentación junto al Tower Bridge de Londres.
Se trata de una berlina con versiones de cuatro y cinco puertas, caracterizada por su diseño y su tecnología. Su precio partirá de 22.700 euros en Alemania, competirá con el Ford Mondeo y el Renault Laguna (este último, algo más pequeño y más barato que el Mondeo y el Insignia).
Dispondrá de siete motorizaciones entre 110 y 260 caballos, de iluminación adaptativa y de un sistema de detección de cambio involuntario de carril que también detecta las señales de límite de velocidad y nos indica si estamos superando la velocidad máxima.
Como se puede ver en el vídeo y en las fotos, en la presentación delante de Tower of London, un Opel Insignia había llegado en una “cápsula espacial”, que rescataron con una grúa, para posteriormente soltar un coche del que después saldría Alain Visser, director de márketing de GM Europa.
Entrevista con John Puskar sobre el diseño del Opel Insignia
El día de la apertura del British Motor Show tuvimos la oportunidad de hablar con John Puskar, el Director Ejecutivo de Diseño Interior de GM Europe Design. Dentro del coche, nos contó algunos de los aspectos más relevantes del Opel Insignia.
Le pregunté sobre las características deseables que busca el cliente de un coche así. Me contestó que el Opel Insignia no está destinado a un público muy concreto, hay una horquilla de edad y perfil bastante amplia. Por tanto, lo que buscan es que sea agradable para todos, y que contente a todo tipo de conductores.
Me ponía el ejemplo de los mandos: muchos de los controles están repetidos en el volante, en la consola central y en el control circular al lado del freno de mano. Esto es así para que cada usuario encuentre la forma más cómoda de utilizarlo (algunos no sacan las manos del volante, otros prefieren ir directamente a la consola central, etc).
En el diseño del Opel Insignia, han jugado mucho con la forma de ala que podemos encontrar en las ópticas delanteras, en los tiradores de las puertas, en el salpicadero, etc. Otra forma, como la ‘u’ del volante, también se repite en la consola dentral. Además, tanto en el exterior como en el interior, nos encontramos formas esculturales en relieve, no son botones que aparecen de un plano fijo sino que tienen una continuidad con su soporte.
Otra de las características buscadas es la ergonomía, ayudada por estas formas en relieve. Por ejemplo, cuando retiramos el CD del lector encontramos una pequeña hendidura que tocan nuestros dedos y que nos permite agarrarlo mejor. Otro ejemplo son los tiradores interiores de las puertas, en los que los materiales están pensados para que toquemos goma con la parte interior de la mano (para un buen agarre) y un material suave como la piel con la parte exterior de la mano, para que nos dé una sensación agradable.
La iluminación interior del Opel Insignia es roja (la de la instrumentación), que combina con los colores cálidos que han utilizado. Con la suspensión FlexRide, la iluminación del velocímetro y del tacómetro es blanca, pero se pone roja al activar el modo Sport.
Otro detalle es que todos los botones tienen función: si tenemos la versión más básica sin, por ejemplo, navegador, los botones del navegador no estarán, o bien el botón que está al lado será el doble de grande, para mantener el mismo diseño sin tener botones que no funcionan.
Por último, han intentado llegar al máximo de calidad en el segmento medio. El Opel Insignia no tiene un precio base bajo, recordemos, unos 22.700 euros, y eso se tiene que notar en los materiales.
Tecnología y equipamiento
El Opel Insignia puede llevar el sistema Opel Eye Camera, del que ya os hablamos con detalle, que permite reconocer las señales de límite de velocidad e informarnos si lo estamos sobrepasando.
También lleva una nueva versión del sistema de iluminación adaptativa AFL (Adaptative Forward Lighthing) con faros bixenón. Con este sistema, la distribución del haz de luz de los faros se ajusta automáticamente al perfil y circunstancias de la carretera, con un total de nueve ajustes del haz de luz, entre ellas: ciudad, peatones, carretera secundaria, autopista, malas condiciones meteorológicas, luz estática de giro, dinámica de curva, luces y luces diurnas (LED).
El Opel Insignia estará disponible en cuatro acabados: Essentia, Edition, Sport y Cosmo.
El Essentia, el más básico, incluye aire acondicionado (sin climatizador), ESP y ordenador de a bordo. El Edition añade llantas de aleación de 17 pulgadas, elevalunas eléctricos traseros, volante con mandos en cuero, climatizador, control de velocidad y faros antiniebla.
La versión Sport tiene asientos deportivos, interior con inserciones en color negro piano lacado, volante deportivo, pedales de aluminio, suspensión rebajada y dirección de dureza sensible a la velocidad.
Por último, el acabado Cosmo (el más lujoso) tiene inserciones en símil madera, climatizador bizona, lava parabrisas calefactado, freno de estacionamiento eléctrico, sensores de lluvia y luces, y llantas de aleación de 18 pulgadas con neumáticos 245/45 (entre otros cambios).
Motores y dinámica
Inicialmente, el Opel Insignia contará con cuatro motores gasolina y tres diésel, aunque la gama se ampliará con nuevas potencias y una versión EcoFlex (bajo consumo). Todos llevan cambio de seis velocidades, los más potentes diésel y gasolina pueden llevarla automática.
Los motores 2.0 turbo y 2.8 turbo pueden llevar también tracción total, y próximamente el diésel de 160 cv también podrá llevarla.
Gasolina:
1.6 115 cv
1.8 140 cv
2.0 turbo 220 cv
2.8 V6 turbo 260 cv
Diésel:
2.0 CDTI 110 cv
2.0 CDTI 130 cv
2.0 CDTI 160 cv
Algunas versiones llevarán la suspensión adaptativa FlexRide, que permite escoger entre modo confort, normal y deportivo.
Este sistema varía las características de los amortiguadores, la respuesta del pedal del acelerador, del ESP y de la dirección, el ajuste de la tracción total (si la tiene), la función de luz de curva del AFL y el régimen de cambio de marcha de la transmisión automática.
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