Recientemente fue presentado el Aurus Senat, una megalómana limusina derivada del coche presidencial de Vladimir Vladimirovich Putin. Como al Presidente de la Federación Rusa no se le caen los anillos, ha sido él mismo quien se ha puesto a los mandos de esta magestuosa máquina para ver de qué es capaz dentro de un circuito.
El escenario fue la pista de Sochi, un trazado donde corre la Fórmula 1, donde ante las cámaras de la prensa y junto a Abdel Fatah el-Sisi (Presidente de Egipto) a su lado, Putin sacó a pasear a esta megaberlina de la madre Rusia.
Posiblemente la vuelta más decepcionante de Vladimir Putin
Putin, acostumbrado a realizar todo tipo de actividades de riesgo, quiso enseñar a su homólogo egipcio cómo es el trazado ruso de la mejor manera posible: rodando juntos con el Senat. Esta versión del Arus Senat es la variante de producción más corta del coche que Kortezh fabrica como limusina presidencial.
Bajo una apariencia muy Rolls-Royce, el Arus Senat (diseñado y fabricado por una filial de Kalashnikov) tiene la sana intención de copar las ventas de coches top-premium en el mercado ruso, comercializándose posteriormente en otros mercados europeos, asiáticos, África y, sí, también en Estados Unidos.
La súperberlina rusa mide nada menos que 5,63 metros de largo con una batalla de 3,3 metros, dejando en un simple utilitario al Mercedes-Maybach Clase S (5,46 metros). El modelo de batalla larga se va hasta, respira, 4,3 metros entre ejes y 6,63 metros desde el extremo delantero hasta el final de la carrocería.
En su interior late un propulsor de ocho cilindros en uve de 4.4 litros con una potencia de 598 CV gracias al apoyo de un sistema de hibridación, mientras que la caja de cambio es automática de nueve relaciones y tracción total. No hay demasiados datos acerca de la mecánica de este coche pero se habla también con que podría equipar un propulsor 6.6 V12 para las versiones más potentes, con 860 CV.
Junto al Senat, Denís Mantúrov (ministro de Comercio ruso) también enseñó a Al Sisi y a Putin una furgoneta denominada Arsenal, que se suma a la berlina y a la limusina presidencial como los coches de la caravana del mandatario ruso.
Previamente a la visita de Al Sisi, Putin ya mostró su recién estrenada limusina a Mohammed bin Zayed Al Nahyan (príncipe de Abu Dabi), y demostraciones como estas seguirán produciéndose durante las visitas de los mandatarios extranjeros a tierras rusas para intentar captar la atención de los mercados exteriores.