Aquí lo tenéis, es el coche low-cost de Tata. Hoy sabemos que se llama Tata Nano, y que tendrá un precio de 2.500 dólares, unos 1.700 euros al cambio, en la India, aunque no esperéis verlo a la venta en Europa por ese precio. Los impuestos, el transporte y la máxima universal de “las cosas valen lo que la gente está dispuesta a pagar por ellas” harán que hablar de unos 3.000 euros sea más razonable.
Es muy pequeño, tiene un diseño sencillo, unas ruedas minúsculas y un interior espartano casi inexistente. Vamos, como un microcoche pero costando muchísimo menos.
Tiene un motor de 624cc y 30 caballos con caja manual de 4 velocidades, un consumo homologado de 3,37 l/100km y un equipamiento básico: velocímetro, medidor de gasolina, una luz para el aceite y fin. Ni dirección asistida ni nada de lo que se pueda prescindir, el objetivo es manter todo al mínimo.
Estéticamente tiene un gran parecido con el Mitsubishi i. Exceptuando las minúsculas ruedas, estéticamente está conseguido, mucho mejor que los microcoches y casi al nivel de algunos utilitarios de la horquilla 7.000-9.000 euros, aunque el interior ya es otra cosa.
Parece tener cinco plazas, o al menos podemos decir basándonos en la primera foto que caben cinco personas.
Según Tata, cumple la normativa medioambiental Euro IV (lógico con ese pequeño motor), y se podría decir que este coche es más ecológico que muchos de los que se venden, por su bajo consumo.
También afirman que cumple las normativas de seguridad (¿cuáles?), en todo caso vuelvo a la comparación: su seguridad no será peor que la de un microcoche, estará entre ese punto y la de pequeños utilitarios, aunque sin elementos como los airbags o el ABS. Me gustaría ver la prueba EuroNCAP, puede que nos sorprenda positivamente (siempre en comparación con la categoría de utilitarios pequeños).
Habrá tres versiones, la básica y dos deluxe con aire acondicionado, aunque todavía no se conocen los nombres ni el equipamiento concreto de cada una. Viendo las fotos, vemos que hay diferencias exteriores entre los modelos, por ejemplo el paragolpes en el color de la carrocería y las luces antiniebla.
Su interior es sobrio, espartano, seco o como queráis llamarlo. Nos podemos imaginar que la calidad de los plásticos no será buena, y el mullido de los asientos… parece bueno en estas fotos. Se decía que no iba a tenerlo, que sería como una lona también para reducir costes, así que probablemente este interior pertenezca a una de las versiones superiores, no a la básica.
Resumiendo: Tata abre las puertas de los coches low-cost, democratizando la posesión de un coche, un bien en absoluto asequible. Pensemos que puede ser muy adecuado para desplazamientos cortos pero necesarios para quien no pueda o no quiera gastarse más en un coche.
Si su penetración en Europa es alta, el resto de marcas se tendrán que replantear algo sus precios, aunque sea a costa de reducir algún tipo de equipamiento.
Y todo ello bajo la filosofía de Tata en la India, la búsqueda de los cuatro fines del hinduismo y utilizar dos tercios de los beneficios para fines sociales.
Vía | autoblog.it
Más información | rediff.com
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