El autodenominado Príncipe Marcus es un hombre que nada en dinero. Posee varios títulos nobiliarios alemanes, la cadena de clubs nocturnos “Pure Platinum”, una colección de superdeportivos y es conocido en los ambientes del corazón por su particular estilo de vida. Entre sus posesiones, tenía este Porsche Carrera GT tuneado, un Gemballa Mirage GT, valorado en 725.000 euros.
El señorito Marcus se dio un paseo por el circuito francés de Paul Ricard para descargar adrenalina y quemar gasolina. Desconozco si este señor es un habitual del circuito o no, pero después de haberme salido en una curva a 220 Km/h y haber resultado totalmente ileso, no me explico en qué zona ha podido dejar el coche como lo ha dejado. Dolorpasión a un salto…
Los 672 CV de potencia que eroga el bicho han resultado ser demasiados para el pie derecho de este noble alemán. En parte le comprendo, es muy difícil controlarse en ese circuito.
Como puede apreciarse, el lateral izquierdo del coche ha sufrido considerables daños, los neumáticos reventaron por llantazo, los airbags saltaron, los paragolpes delantero y trasero tienen señales de impacto, los escapes izquierdos doblados… hasta el alerón resultó dañado.
Eso sí, el hábil conductor salió ileso, sólo recibió un pequeño golpe en un brazo, pero vamos, que esa noche pudo tocar la zambomba tan tranquilo. El Gemballa no ha quedado precisamente siniestro, pero repararlo costará un dineral… que no es problema para una persona tan humilde, fácilmente lo tendrá listo pronto.
Mirémoslo por el lado positivo, mejor que se la de en un circuito que en una carretera pública. En este caso, sólo ha salido herido el vehículo, nadie más.
Vía | Diariomotor
Gracias Tronxo
Fuente | Piston Heads
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