Hace unos días, después de ver la excavadora gusano, Daniel y yo comentábamos que estaría bien darse una vuelta por Rusia, que aquello está lleno de cosas freaks...
Tan freaks como este Toyota MR-2 que su dueño jamás perderá en la oscuridad. Si obviamos los dibujos que recorren la carrocería y nos fijamos únicamente en su pintura, ¿a que os recuerda? Yo debo ser un nostálgico, porque ahí sólo veo un Gusiluz...
Vía | English Russia