Techart convierte al Porsche 911 Turbo S en una bestia llamada GTstreet RS, con 770 CV y 920 Nm de par

El especialista alemán Techart acaba de desvelar cuál será su principal novedad en el Salón de Ginebra 2019. Se trata del Techart GTstreet RS y es una preparación concebida sobre el Porsche 911 Turbo S. Un completo kit aerodinámico, ajustes estéticos en el habitáculo y una inyección de potencia que llevan al deportivo de Stuttgart hasta los 770 CV es su carta de presentación.

Techart ha decidido despedirse del actual Porsche 911 Turbo S, que pronto será sustituido por el de nueva generación 992, por todo lo alto. Y lo ha hecho como sabe, añadiendo más sal y pimienta al modelo germano, pensando en aquellos inconformistas a los que los 580 CV del Turbo S no les parezcan suficientes.

No es la primera vez que el preparador alemán muestra su visión propia sobre el Porsche 911 Turbo S. Recién lanzado al mercado, ya le llevó hasta los 640 CV de entrega, aunque en aquella ocasión su estética fue mucho más comedida y no se trataba de una edición limitada. Y es que el Techart GTstreet RS sólo contará con diez unidades.

Cons sobredosis de fibra de carbono y Alcántara

El especialista germano añade un completo paquete aerodinámico para la carrocería, que le confieren una estética mucho más agresiva y más cercana al mundo de la competición. Y es que, aunque está homologado para carretera, el Techart GTstreet RS parece nacido para devorar circuitos.

Bajo el nombre de Forged Design Carbon, los acentos en fibra de carbono vista reinan por doquier: empezando por el capó, y siguiendo por el labio frontal, los marcos de las entradas de aire frontales y laterales, así como de los ópticas o los pasos de rueda.

Techart ha sustituido las defensas frontales por otras con entradas de aire más generosas, mientras que en la zaga también encontramos un nuevo difusor trasero o un gigantesco alerón, ambos en este caso también en fibra de carbono vista. Todos estos nuevos elementos ayudan a mejorar la carga aerodinámica del 911 Turbo S y su hacer sobre el asfalto.

El conjunto se completa con unas llantas Techart Formula IV de 20 pulgadas en aleación ligera y que disponen de un anillo también en fibra de carbono vista.

En lo que respecta al interior, la mano de Techart también se aprecia. El especialista ha sustituido los asientos por unos baquets que combinan cuero, tela y Alcantara, que van equipados con cinturones de seis puntos. Asimismo, añade una jaula antivuelco y reviste en Alcántara, el volante, el tablero de instrumentos, el túnel y la consola centrales, los parasoles o el techo.

La denominación GTstreet RS queda bordada en los paneles de las puertas y también aparece sobreimpresionado en los umbrales delanteros, en el revisado panel de instrumentos (en un llamativo color naranja) o en la nueva pedalera deportiva en aluminio. Además, cada unidad dispondrá de una placa con su número correspondiente y que irá del 1 al 10.

Inyectando 190 CV al 911 Turbo S

Pasando al capítulo mecánico, el GTstreet RS incorpora dos nuevos turbocompresores VTG que, junto a ajustes en la gestión eléctrónica, permiten elevar la entrega del 911 Turbo S en 190 CV, llegando hasta los 770 CV (los mismos que rendía su visión propia del Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid Sport Turismo). También aumenta el par máximo, claro, que ahora llega hasta los 920 Nm.

De esta manera, el Techart GTstreet RS mejora en prestaciones: acelera desde parado hasta los 100 km/h en 2,5 segundos (4 décimas menos que el modelo de serie) y necesita sólo 8,1 segundos para llegar a los 200 km/h. Su velocidad máxima se fija en 340 km/h (sólo 10 km/h más que el convencional), aunque está limitada electrónicamente. Techart asegura que, equipado con unos neumáticos de competición, el GTstreet RS es capaz de llegar hasta los 360 km/h.

De igual manera, el preparador añade un nuevo sistema de escape de mayor rendimiento, con cuatro salidas de escape en titanio de gran diámetro que se integran en el centro del difusor trasero.

¿Más? Pues sí. El GTstreet RS también dispone de modificaciones en el chasis, incorporando una nueva suspensión coilover ajustable, que puede elevar la carrocería hasta en 60 mm sólo con apretar un botón en la consola central y así poder salvar badenes, baches o bordillos sin problema alguno. Bonita manera de decir adiós al actual 911 Turbo.

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